Caracas.- La ausencia de políticas públicas sobre la recolección de desechos sólidos en Venezuela es evidente. La basura y el mal olor se apoderan de las comunidades y vías principales. La crisis del aseo urbano es uno de los factores que imposibilita la recolección de desechos.
La realidad es que la situación de la recolección de desechos sólidos es uno de los servicios más complejos que debe ser considerado por el Estado como prioritario, aseguran especialistas. En un análisis de la situación hecho por el Observatorio Venezolano de Servicios Públicos (Ovsp), se determinó que 31,7 % de sus encuestados en 10 ciudades del país no reciben el servicio de forma constante.
Por otra parte, una investigación realizada por la organización Aula Abierta Emergencia sobre la energía eléctrica, agua y saneamiento y gestión de residuos sólidos en Venezuela 2019-abril 2020, arrojó que el problema de la recolección de desechos sólidos no solo es en una entidad aislada, sino que se presenta de forma similar en las distintas zonas del país, distribuidas entre las regiones Occidente, Centro, Andes y Oriente.
Para entender el problema de la recolección de basura en Venezuela, El Pitazo presenta algunas preguntas respondidas por Davna Rodríguez, ingeniero químico con una maestría en Desarrollo y Ambiente.
—¿Quién se encarga de la recolección de desechos sólidos en Venezuela?
—Empresas privadas, como Fospuca, se encargan de recolectar y trasladar los desechos sólidos. Por su parte, aquí el único sitio de disposición final, que se le puede llamar relleno sanitario, es el de La Bonanza. Anteriormente, La Bonanza la llevó la empresa Cotécnica durante 20 años, pero en 2018 se transfirió a otra empresa que la lleva la Alcaldía Metropolitana.
—¿Cuántas empresas privadas se encargan de la recolección de desechos sólidos en Venezuela?
—Las empresas privadas que en Venezuela se encargan actualmente de los desechos son Cotécnica, Fospuca y hay otras empresas privadas que se encargan de la recolección de material que se puede reusar o reciclar. Por ejemplo, en Vargas está la empresa Multiservicios, que es la única que está autorizada por la alcaldía para recolectar los desechos. No se conoce a ciencia cierta la cantidad de empresas privadas dedicadas a la recolección de desechos sólidos en el país.
—¿Por qué no se ha solucionado el problema de la basura en el país?
—En Venezuela, el problema de los residuos sólidos urbanos se ha incrementado, porque anteriormente teníamos en la gestión integral de los desechos a gran cantidad de empresas privadas que hacían la recolección de los desechos. Actualmente, la mayoría de las alcaldías lo está haciendo directamente y, en muchas ocasiones, no es tan eficiente como cuando lo hace la empresa privada. Desde las investigaciones que he hecho, determiné que cuando la gestión de los desechos los lleva la empresa privada han funcionado de manera más eficiente. En conclusión, se tendría que llevar ese tipo de manejo nuevamente a la empresa privada, entregar recolección, barrido y disposición final para que las empresas privadas realicen la gestión adecuada.
—¿Qué hacen otros países para solucionar el problema de la recolección de desechos sólidos?
—Actualmente, otros países no solamente reúsan, reducen y reciclan, sino que tienen la llamada economía circular en cuanto a los residuos. No está llegando nada a los vertederos de basura, sino que los plásticos los están tratando. México tiene unos equipos que están implementando nuevas tecnologías, incluso para sacar gasolina a partir del plástico, del propileno, del PVC o de otros plásticos como tapas de botellas refrescos. Están reduciendo la cantidad de residuos sólidos que generalmente van a los sitios de disposición final. La economía circular lo que hace es minimizar la cantidad de residuos que se tienen que recolectar para que lleguen al sitio de disposición final, ya sea un vertedero o relleno sanitario.
Hay países en Europa donde tienen unas máquinas para reciclar el plástico dentro del metro. Ahí llevas el plástico, lo introduces y eso te emite el ticket del metro. En otros sitios como Suiza, llevas hasta el supermercado las tapas, las botellas plásticas, el vidrio y ahí lo reciclan y te dan un ticket con el que puedes adquirir alimentos. En Brasil te dan una bolsa de comida equivalente en pesos a la cantidad de material reciclable que llevas al sitio de intercambio.
—¿Qué se puede hacer para disminuir la basura?
—Se pueden hacer ordenanzas municipales y leyes donde le pidan a la empresa privada que un 10 % o 20 % de la materia prima para los empaques de los productos finales sea con material reciclado. Por ejemplo, sé que la Gobernación de Miranda tiene su plan de gestión integral, pero el resto de las gobernaciones y alcaldías del país no lo tienen actualizado. Se deben crear nuevas ordenanzas que apoyen el reciclaje. Además, lo que me parece más importante es que se tiene que entregar toda la recolección y manejo de sitios de disposición final a empresas privadas que tengan amplia experiencia en este campo como Cotécnica y Fospuca.