El deterioro de la infraestructura eléctrica es la principal razón por la que los apagones cada vez resultan más recurrentes en Venezuela, según explicaron los ingenieros José Aguilar y Miguel Lara, especialistas en sistemas de generación y transmisión eléctrica.
“Los apagones ocurren con mayor recurrencia porque el deterioro de la infraestructura eléctrica sigue su avance y es más el equipamiento que deja funcionar que el poco que consiguen parapetar a medias”, dijo Lara, quien fue presidente de la Oficina de Planificación del Sistema Interconectado en Venezuela.
Aguilar agregó que el problema no es sólo de generación, sino en la transmisión y distribución de la energía, cuya información se desconoce desde hace 12 años. Explicó que Venezuela mantiene una demanda eléctrica baja, cercana a los 11.000 megavatios, y aún así la Corporación Eléctrica Nacional no tiene la capacidad de garantizar un servicio continuo y confiable.
«El deterioro que acumula la infraestructura impide que se pueda cubrir con confiabilidad el servicio en todo el país, no se puede garantizar una estabilidad y continuidad del servicio ininterrumpido, porque se perdieron una gran cantidad de equipos que garantizaban la redundancia”, dijo Aguilar.
En lo que va de 2022, Venezuela ya registra dos apagones de gran magnitud. El primero ocurrió el 6 de enero, cuando seis estados y parte de Caracas quedaron a oscuras; el segundo se registró el 18 de enero, esta vez al menos 12 estados quedaron sin electricidad por una falla en la subestación Yaracuy, una instalación primordial para alimentar de energía al Occidente, Los Llanos y Los Andes del país.
Pero, el mes anterior -el 17 de diciembre de 2021- 21 estados de Venezuela quedaron sin el servicio eléctrico por una falla en Guri, la principal hidroeléctrica del país. El gobierno de Nicolás Maduro denunció en cada evento que se trataron de “ataques terroristas”.
En cifras, Venezuela tiene una capacidad instalada de generación de electricidad de 36.000 megavatios, pero apenas se produce cerca del 30 por ciento. El resto está inhabilitado por avería, falta de mantenimiento o escasez de combustibles, según informó Aguilar.
Aguilar resaltó que aún teniendo suficiente producción de energía eléctrica, el problema está en cómo se llega a cada hogar. “Qué hago con generar si la transmisión no está bien. Hasta que no se hagan mantenimientos a fondo, en todas las fases de la cadena de valores de la electricidad, difícilmente se podrá mejorar el servicio”.
No cesarán los bajones
Este deterioro es una de las causas por la que los bajones y fluctuaciones en el voltaje sean recurrentes en todo el país, según los especialistas. Solo este martes 25 de enero, usuarios de los estados Zulia, Táchira, Mérida, Lara, Portuguesa y Barinas reportaron tres fallas pasadas las 3.20 pm.
Lara advirtió que los bajones seguirán en incremento, porque “los equipos que permiten evitarlas aumentan cada día su nivel de inoperatividad”.
Tanto Aguilar como Lara aseguraron que es necesario un cambio en la gerencia de Corpoelec, que mantiene políticas erradas y contrarias al buen funcionamiento del sistema eléctrico.
“Mientras eso no se resuelva el equipamiento seguirá pagando las consecuencias”, advirtió Lara. Y Aguilar sentenció que mientras la gerencia siga “arremetiendo contra el equipamiento, negándole el mantenimiento oportuno”, el mal funcionamiento del sector eléctrico está garantizado.