Caracas.- Funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) decomisaron 3.000 litros de gasolina en una vivienda que poseía una estación de combustible clandestina, ubicada en la residencia Cerro Verde, urbanización Los Naranjos, municipio Baruta del estado Miranda.
La información la ofreció el pasado 9 de abril el ministro de Relaciones Interiores del gobierno de Nicolás Maduro, Néstor Reverol, a través de sus redes sociales.
Según la información policial, el dueño del inmueble fue identificado como Jesús Ramón Soto Méndez, quien fue detenido durante le procedimiento, acusado por «tráfico de material estratégico», delito contemplado en la Ley Orgánica contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo.
En las imágenes compartidas por Reverol, se observa que el sitio contaba con dos surtidores con sus respectivos medidores para el expendio de la gasolina. Además, en un letrero se revela que las máquinas dispensadores, marca Tuthill, fueron importadas desde los Estados Unidos.
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El caso lo lleva el Ministerio Público, que continuará con las investigaciones.
“No toleraremos este tipo de desviaciones y nos aseguraremos de que se apliquen las sanciones correspondientes”, aseveró Reverol en un comunicado.
Actualmente, Venezuela atraviesa una crisis de distribución de combustible, que se ha profundizado como consecuencia de la cuarentena social decretada por el Gobierno de Maduro desde el pasado 15 de marzo.
Miles de conductores han sufrido los embates de la carencia de gasolina para realizar actividades básicas, por lo cual han estado pernoctando en diversas bombas habilitadas en el país para los sectores priorizados, entre ellos salud y seguridad. Sin embargo, en muchas oportunidades no logran abastecerse del combustible.
Mientras que el valor oficial del litro de gasolina es menor a 1 bolívar soberano, en el mercado negro un bidón con 20 litros de gasolina se puede conseguir hasta por 40 dólares (4 millones 40 mil bolívares).
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