Por: Yusmary Coccia, del Programa de Formación de Nuevos Periodistas
Caracas.- La pared de la cancha de San Blas, en la parroquia Petare, luce nuevos colores y un diseño intrincado que deja ver la palabra resiliencia. Desde el pasado sábado 13 de abril se inició la restauración del mural que fue borrado por representantes de la Alcaldía de Sucre en el mes de febrero. La actividad estuvo a cargo del grupo Uniendo Voluntades y contó con el apoyo de la empresa Pinturas Pineco, así como la participación de varios artistas, vecinos de la comunidad y visitantes de otros sectores.
Con una extensión de 22 metros, la pintura rescata parte de la identidad cultural que ha sido creada en San Blas desde el año 2012.
“Volver a pintar el mural es una forma de sanar heridas. Es un grito de resiliencia y ciudadanía, decirle a la gente ‘sí se puede y no dejes que otras personas te quiten tus sueños o esperanzas’, eso es lo único que nadie nos puede arrebatar”, destacó Katiuska Camargo, fundadora del grupo cultural Uniendo Voluntades.
Diageo capacita en coctelería a jóvenes en situación de vulnerabilidad: ¿en qué consiste?
La obra, diseñada por el francés Seb Toussaint y pintada por artistas locales, se dio a conocer al público el pasado domingo 14 de abril, durante un evento de inauguración en el que también se realizaron actividades culturales como un concierto de Chino y Nacho y un taller de DJ y producción musical a cargo de la academia Box Music Studio.
Además, la pintura fue acompañada de una acera para el paso peatonal, diseñada por el arquitecto Gabriel Visconti y construida por vecinos de la zona. Con esto, se espera ofrecer mayor seguridad y comodidad a las personas, sobre todo a los niños que transitan la calle para ir al colegio o jugar en la cancha.
Cambios al mural original
El mural de la resiliencia fue diseñado y pintado en el año 2019 por el artista Seb Toussaint como parte de su proyecto “Share the word project”, con el que visita barrios, favelas y campos de refugiados para pintar palabras que identifiquen a los habitantes de estas zonas.
En el caso de Petare, se escogieron varias palabras entre las cuales se encuentra resiliencia. “La resiliencia en San Blas es oportunidad, agentes de cambio y constructores de paz. Es crear espacios dignos de oportunidades para los más chiquitos” explicó Katiuska Camargo.
Sin embargo, el 19 de febrero la Alcaldía del municipio Sucre borró la obra y pintó toda la pared de color amarillo, asegurando que el mural no representaba la identidad nacional. Esta medida desató una ola de críticas por parte de locales y extranjeros que exigieron respeto por las formas de expresión artística.
Como respuesta, el nuevo mural incluye símbolos venezolanos. “El diseño tiene la flor de mayo, que es un símbolo de Venezuela. En la parte izquierda, las flores están más cerradas y en la parte derecha abren poco a poco. Es una metáfora de una sociedad que se abre”, describió el artista Seb Toussaint.
El arte de las nuevas generaciones
Hasta el momento, San Blas cuenta con más de 10 murales creados por diferentes artistas con la finalidad de darle color y vida al barrio.
Para Emily Espinoza, muralista de Petare, en el arte no existe exclusión, ya que es un momento de expresión y convivencia donde todos pueden aportar su grano de arena y ser felices, una oportunidad de dejar huellas a largo plazo. La actividad es aprovechada principalmente por los más pequeños.
“Siempre son niños y adolescentes los que salen, con lluvia, con sol, con comida, sin comida, las ganas de cambio de estas generaciones más jóvenes es impresionante y fundamental, trabajamos por ellos”, contó la líder comunitaria Katiuska Camargo.
A futuro, la organización Uniendo Voluntades planea construir un Núcleo de Acción Social para aumentar los espacios plurales del barrio y extender el arte a otros lugares.