Caracas.- Este jueves 10 de octubre, el gremio docente venezolano cumplió el paro nacional que viene convocando desde que comenzó el período escolar 2019-2020, cuando se registraron protestas en 17 estados del país. Desde el 16 de septiembre, docentes del sector público exigen la revisión del contrato colectivo, la dolarización del salario, la reparación de los 27.000 planteles a nivel nacional, reivindicación de la profesión y la renuncia del ministro Aristóbulo Istúriz.
Griselda Sánchez, secretaria de reclamos del Sindicato Venezolano de Maestros, precisó que la convocatoria a paro se cumplió en 90% a lo largo del territorio nacional y con protestas en algunos estados. De acuerdo con el registro de El Pitazo, hubo manifestaciones en Miranda, Aragua, Carabobo, Vargas, Lara, Trujillo, Mérida, Táchira y Monagas.
En Caracas, más de 100 educadores se concentraron frente al Ministerio de Educación, en la parroquia Altagracia del municipio Libertador, para reclamarle a Istúriz el abandono al gremio. “No queremos mesas de diálogos ni negociaciones”, insistió Sánchez, quien además aseguró que el siguiente paso es una huelga nacional indefinida.
Desde septiembre de 2018, el ministro ha cancelado 32 reuniones convocadas por los profesores e ignorado 29 comunicados conciliatorios. El 24 de igual mes de este año, miembros de la Federación Nacional de Trabajadores de la Educación de Venezuela, el Colegio de Licenciados en Educación de Venezuela, la Organización del Sindicato Sitraenseñanza y el Colegio de Profesores de Venezuela se reunieron en la sede de la Federación Unitaria del Magisterio de Venezuela (Fetramagisterio) y les exigieron a los dirigentes sindicales convocar a un paro total del sistema.
Este 10 de octubre, Griselda Sánchez afirmó de los líderes de las federaciones no responden a las necesidades de los maestros y las maestras del país. “No queremos mesas de diálogos ni negociaciones”, volvió a insistir.
Salario mensual igual a la canasta básica
Un docente de categoría seis, con estudios de postgrado y maestría, devenga un salario mensual de Bs. 120.000, equivalente a seis dólares de acuerdo con la tasa oficial. El gremio exige un ingreso que cubra el costo de la canasta básica familiar como lo establece el artículo 91 de la Constitución, que según el Centro de Documentación y Análisis Social para el mes de agosto fue de Bs. 5.378.275; el salario fijado en Bs. 40.000 solo permitía adquirir 0,7% de los rubros.
Durante la manifestación, al ritmo de Viva Venezuela, de Un Solo Pueblo, los docentes corearon: “Somos los profesionales con componente docentes, formamos desde el obrero hasta el señor presidente”. También gritaron: “Yo quiero la quincena de Tibisay Lucena. Yo quiero el mercado que hace Diosdado”.
LEE TAMBIÉN:
Rafael Uzcátegui, docente de educación física con 18 años de servicio, tiene dos trabajos, en primaria y bachillerato, y por 20 horas académicas semanales gana 25.000 bolívares quincenales. Desde que comenzó el año está considerando renunciar a alguno de los dos turnos para introducirse en el mercado informal: “Me tocará vender caramelos en la calle, no sé, algo así”. Asegura que se había resistido a abandonar el ejercicio de su profesión, pero cada día le cuesta más mantener a sus dos hijos con lo que gana como maestro.
El defecto de Barlovento
Enza Castillo, docente, participó en la protesta y exclamó que el ministro Istúriz, oriundo de Curiepe, es el defecto de Barlovento, región mirandina en la que también nació ella. “Barlovento es un pueblo de valor, gente de valor; pero como todo pueblo tiene derecho a tener un defecto. El defecto de Barlovento es Aristóbulo Istúriz, porque él es una vergüenza para esa tierra.
Muchos docentes aseguran que se mantendrán en las calles hasta que el ministro renuncie, pero, hasta ahora, luego de seis protestas nacionales desde que inició el año escolar, ni Istúriz ni ningún vocero de Nicolás Maduro ha respondido a los reclamos del gremio.
Higinia Alvarado, profesora del Distrito Capital, dijo que protesta desde hace un año, cuando desde el ministerio se precisó una nómina de 543.413 educadores adscritos al Ministerio. Para julio de este año, la Unidad Democrática del Sector Educación advirtió sobre la renuncia de 30% del personal docente. Alvarado afirmó que las manifestaciones, asambleas y reuniones seguirán hasta que se logren las reivindicaciones salariales y profesionales.