Caracas.- «El año 2019 fue un año exitoso en materia de salud», estas palabras pronunciadas por el ministro de Carlos Alvarado, el jueves, 9 de enero, durante una entrevista en Venezolana de Televisión, causaron la indignación de Médicos por la Salud. De acuerdo con la asociación civil, los indicadores de mortalidad materna, infantil y neonatal contradicen lo dicho por el funcionario.
Con pocas cifras verificables, esta semana en dos ocasiones distintas Nicolás Maduro y el ministro Alvarado se refirieron al desempeño de Venezuela en materia sanitaria y de prevención durante el año 2019.
Ambos insistieron en que, pese a lo que definieron como «bloqueo económico», el país cumplió las metas para garantizar a la población el acceso a servicios de salud de calidad, pero para la ONG nada está más alejado de la realidad.
«En 2019 se mantuvo la tendencia de deterioro de todo el sistema de salud. Tenemos las peores cifras en indicadores de salud registradas en décadas. La salud en Venezuela retrocedió 60 años en cuanto a mortalidad materna e infantil y neonatal. También en expectativa de vida y cobertura de vacunas», aseguró Jaime Lorenzo, director ejecutivo de Médicos Unidos de Venezuela.
Madre fracaso
En el caso del índice de mortalidad infantil en Venezuela, la tasa subió 133% entre los años 2016 y 2018. El médico añadió que en el aspecto de prevención de la malaria, dengue y difteria, los números de transmisión, contagio y fallecidos también desmienten al funcionario.
«Venezuela pasó de 16 casos reportados de malaria en 1994 a 617.379 en 2018, según las cifras aportadas por el propio Ministerio de la Salud a la Organización Mundial de la Salud (OMS). La difteria reapareció en 2016 luego de 12 años controlada y en 2018, cuando la epidemia cumplió dos años, se registraron 806 casos», detalló Lorenzo.
Para el experto en salud pública el incremento de la mortalidad materna es un de los más graves signos del profundo deterioro del sistema de salud. Este indicador pasó de 69,3 por cada 100.000 nacidos vivos registrados en el año 1994, a 166,66 por cada 100.000 partos atendidos en 2018.
«El Estado no garantiza la vida de las madres, de los niños, ni de los recién nacidos. El incumplimiento de sus deberes como proveedor de salud afectan a los venezolanos en cada etapa de la vida», alegó.
Calidad cuestionada
Dos días antes de lo dicho por Alvarado, Maduro también hizo un recuento del desempeño gubernamental. En el «Balance de Salud 2019 y Objetivos para 2020», transmitido el martes, 7 de enero, en cadena nacional de radio y televisión, el gobernante se jactó de lo que defendió como avances.
«La revolución ha colocado a Venezuela en mejores condiciones para construir un poderoso sistema de salud pública integrado al servicio del pueblo, gratuito y de calidad», sostuvo.
Maduro hizo especial énfasis en la cobertura de vacunación. Aunque no precisó las cifras de inmunización de cada enfermedad, destacó que Venezuela alcanzó la meta de 95%. El porcentaje es el establecido por la OMS para garantizar una cobertura óptima que asegure la prevención de virus como el sarampión.
«Logramos vacunar el 95%, la meta más alta que se ha alcanzado en todo este tiempo, no pudieron con nosotros los que querían atentar contra la salud del pueblo», dijo en medio de aplausos de autoridades de salud, incluido el ministro Alvarado.
A medias
El presidente de la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría, Huniades Urbina, cuestionó esa cifra basado en lo reportado por el gobierno a la OMS. El pediatra resaltó que Venezuela no cumplió con la meta de vacunación por la insuficiente disponibilidad de dosis.
«La OMS reportó en 2018 que Venezuela solo alcanzó 55% de cobertura de vacunas. Más de la mitad de los laboratorios farmacéuticos se retiraron del país hace más de 8 años. ¿Cómo se logró una cobertura de 95% si el Estado tiene más de cuatro años que no compra vacunas contra neumococo y rotavirus?», inquirió.
Urbina recordó que gran parte de lo que entró en insumos para la prevención fue gracias a las gestiones de organismos internacionales. En 2019, a la cooperación técnica se sumó el incremento de los aportes. A través del plan de respuesta humanitaria de la Organización de Naciones Unidas llegaron vacunas y otros insumos para la prevención.
Más de tres millones de vacunas fueron donadas durante el año 2019 mediante el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
En total, de enero a agosto del año pasado ingresaron 3,8 millones de dosis de vacuna contra la poliomielitis y 176.000 vacunas contra el sarampión, parotiditis y rubéola, informó Unicef. No obstante, en Venezuela la infancia representa 25% de la población, según el Instituto Nacional de Estadística, es decir, casi siete millones de niños.
El equivalente de dosis recibidas solo pudo cubrir a la mitad de la población vulnerable. Sin embargo, estas cifras son imposibles de contrastar, porque desde el año 2015 el Ministerio de Salud no publica información epidemiológica. Además, nunca se presentó, formalmente, un balance del alcance del Plan Nacional de Inmunización.