Rosibel Cristina González
Caracas.- La narrativa venezolana, latinoamericana y europea quedó en el olvido. Los alumnos de bachillerato no conocen a Doña Bárbara, no saben de la trama de Casas Muertas y mucho menos de El Quijote.
Docentes de liceos públicos que imparten las asignaturas de castellano y literatura, refirieron que hasta hace más de cinco años, estos textos eran obligatorios. Sostienen que los alumnos, no tienen interés por la lectura demandada en los programas de estudio.
“Promocionar la literatura es un trabajo arduo. Las clases de lírica, versificación y análisis de textos narrativos, son contenidos que se imparten sin profundidad. Si asignas una lectura obligatoria, el alumno busca el resumen en internet. Me atrevo a decir que nuestros alumnos no tienen cultura literaria”, expresó Mónica Gómez, profesora de Castellano, Literatura y Latín.
María Villamizar estudia Castellano en el Instituto Pedagógico de Caracas. El pensum de estudios comprende asignaturas de Gramática y un paseo por la literatura Española, Latinoamericana, Universal y Venezolana.
Al realizar sus últimas pasantías en una Escuela Técnica de Catia, con alumnos de quinto año de bachillerato, notó que los estudiantes nunca leyeron poemas de Rubén Darío o Pablo Neruda. Las clases de Castellano se centraron en la extracción de ideas principales de los párrafos, con recortes de prensa.
“Me gradúo como profesora de Castellano y Literatura dentro de cuatro meses. Me sentí frustrada porque todo el barco de conocimientos adquiridos de catedráticos formados en universidades de prestigio que incluyen La Real Academia de La Lengua, en España, no podré enseñarlos en los liceos, porque estos muchachos solo quieren escuchar regaetón, salsa baúl y música tecno”,dijo.
Libros en el olvido
Javier Colmenares en un librero con veinte años en el oficio. Es propietario del puesto número 50, ubicado debajo del puente de la avenida Fuerzas Armadas. Indicó que desde hace cuatro años, las editoriales Ekaré, Altaguard, Planeta y Norma, dejaron de enviar textos literarios para niños porque no se vendían.
“Ni hablar de Gallegos, García Márquez, José Martí, Alejo Carpentier, Julio Cortázar, Horacio Quiroga y de la literatura inglesa Edgard Allan Poe. Textos que se vendían como arroz, porque era la lectura obligatoria en los liceos y el diseño curricular actual no las contempla”, aclaró.
El gobierno dejó de imprimir los textos de la colección bolivariana, mientras que en el liceo, a los docentes no se les permite pedir los libros de Mazparrote, Navarro, Raúl Peña Hurtado. “Que eran libros claves”, sostuvo Colmenares.
Añadió que de los buenos lectores, quedan pocos, refiriéndose a un público que va de los 25 a 45 años de edad.
En este target, se enlistan personas con cultura universal, filosofía y el género con mayor afinidad es la ciencia ficción y de suspenso. Entre los autores de preferencia se encuentran Ken Follet, Jhon Katzenbach, Stephen King, Isabel Allende y Laura Restrepo. Otro público prefiere libros de emprendimiento y auto ayuda.
En otros kioscos de libros visitados, en este popular punto del centro de la ciudad, ya no se observan cuentos infantiles e ilustrados, tampoco en versiones en 3D. Los vendedores cambiaron el ramo a libros que van con el estreno de algún filme cinematográfico o serie televisiva, como lo fue en un momento con los libros de Harry Potter, El Señor de los anillo y ahora Games of Throne.
“El día del libro debe ser rememorado en toda su expresión. En mi experiencia como vendedor de textos, era un momento de encuentro con buenos lectores y te nutrías con sus tertulias de conocimiento universal. Antes participaban los jóvenes, que se venían a los kioscos a comprar un libro tras otro, eso se perdió ”, dijo Marco Chirino, vendedor de libros en Fuerzas Armadas.