Miranda.- Los educadores empezaron el año escolar desmotivados. Los días de paseo en el periodo vacacional quedaron en el pasado. Este año no hubo dinero para el disfrute y se quedaron descansando en casa. La causa: siguen ganando de tres a siete dólares. Un grupo de maestros entrevistados coincide en que las condiciones laborales en este momento son peores, en comparación con el pasado año escolar.
“Eso deprime a cualquiera. Antes íbamos a Margarita, Mérida, Tucacas, La Guaira, pero ahora es casi imposible. El sueldo apenas nos alcanza para medio alimentarnos, pero siempre buscando un ingreso extra. Lo más triste es que mientras nuestro salario es paupérrimo, la inflación se dispara”, aseguró a El Pitazo Carmen Marcano.
Otra docente de educación primaria, que pidió no ser identificada, indicó que en el nuevo año escolar asiste con los mismos zapatos que el periodo anterior. “Solo me compré un bluyín y dos camisas, porque el dinero no me alcanzó para más nada. Seguimos ganando lo mismo, pero todo está más costoso”, contó la maestra, quien se rebusca haciendo tortas y galletas en su casa.
Esta educadora afirmó que en el plantel donde dicta clases, ubicado en la parroquia Nueva Cúa del municipio Urdaneta de los Valles del Tuy, estado Miranda, hay filtraciones; el agua penetra por los techos cuando llueve y los baños están colapsados.
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“Muchos de los planteles están en las mismas condiciones, por eso hacemos un llamado al ministro de Educación, Héctor Rodríguez, para que se mejore la infraestructura de las escuelas y, por supuesto, que nos dignifiquen el sueldo”, señaló.
El Instituto de Educación Especial Francisca Antonia Rodríguez también refleja la situación actual de las escuelas: fue desvalijada por el hampa. Esta sede está ubicada en la zona Industrial Guayabal, antigua Fundación del Niño, adyacente al crematorio municipal, en Guarenas, estado Miranda.
Los malhechores se llevaron el cableado eléctrico y las tuberías de aguas blancas; las láminas de drywall de nueve salones y los tomacorrientes de la cocina, del comedor y de las aulas, informaron representantes.
Esta sede educativa, dependiente del Ministerio de Educación, cuenta con una población estudiantil de 54 alumnos, en edades comprendidas entre 3 y 15 años. Se trata de estudiantes con autismo, parálisis cerebral, retardo mental y síndrome de Down.
Informe técnico
El presidente de la Federación Venezolana de Maestros (FVM) en el municipio Acevedo de Barlovento, Roymer Durán, indicó que en una reunión con los educadores de esta zona del estado Miranda se acordó levantar un informe técnico general de las condiciones de las escuelas.
“Es importante saber cuántos pupitres faltan, cuántos salones se filtran, si hay agua y luz, estado de los baños”, indicó Durán a El Pitazo.
El dirigente gremial acotó que las situaciones económica y laboral de los educadores son peores que el año escolar pasado.
“No hay aumento de salario ni mucho menos la firma del contrato colectivo, lo que realmente nos importa y beneficia a todos los trabajadores de educación”, añadió.
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