Caracas.- La película de terror que Rosbeis Rodríguez asegura que vive inició el 1 de agosto con la detención de su hijo Wilger Enrique Leal Rodríguez, de 26 años de edad. Policías irrumpieron en su apartamento en Charallave y en presencia de su hija de 7 años se lo llevaron esposado por un audio que subió en su estado de WhatsApp con el que mostraba su descontento con los resultados de la elección presidencial dados por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Muy poco ha descansado durante la última semana ya que decidió quedarse a dormir en los alrededores de la cárcel de Tocuyito, en el estado Carabobo, a la espera de la libertad de su hijo. En su casa quedó su nieta quien se entristeció al verla regresar sola ya que esperaba con ansias ver a su papá entrando por la puerta de la vivienda de la que lo sacaron a empujones.
Tarek William Saab evalúa nuevas excarcelaciones de detenidos poselectorales
Este jueves 21 de noviembre Rosbeis se plantó frente al Ministerio Público en Caracas junto a al menos 50 madres, hermanas, primas, esposas y demás familiares de jóvenes que continúan presos tras ser acusados de terrorismo e incitación al odio debido a las protestas poselectorales. Dijo que tiene fe en la palabra del fiscal Tarek William Saab que dijo que continuarán las liberaciones. «Se comprometieron en revisar los casos y yo quiero creer en eso porque no es terrorismo un audio o un WhatsApp», declaró entre lágrimas mientras esperaba que una comision que representa a los parientes, ingresara a las oficinas para pedir respuestas.
Cuatro meses de prisión
A su hijo Wilger le desprendieron la mandíbula durante una golpiza que recibió en un calabozo por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) porque se negó a grabar un vídeo pidiendo disculpas por el audio que subió. La madre aclaró que el joven no fue el autor del mensaje de voz sino que se trataba de un audio viral que él decidió compartir.
Siempre se declaró inocente porque no consideró que hacer tal acción fuera un delito y mucho menos terrorismo. Autoridades también lo obligaron, así como lo hicieron con decenas de jóvenes, a que se declarara culpable para que le redujeran la pena pero se negó.
Según lo describió Rosbeis, intenta ser paciente dentro de la cárcel mientras espera su libertad. Antes de ir a prisión se dedicaba a vender ropa y otros artículos por internet, negocio que sacó adelante junto a su madre quien le ha ayudado a criar a su hija mayor. También es padre de otra niña de dos años, que constantemente menciona su nombre.
Además de la fe que decidió tener en las autoridades, Rosbeis aseguró que seguirá denunciando la detención de su hijo y de todos los demás todas las veces que sean necesarias hasta que todos sean liberados.
El registro más reciente de detenciones que presentó el Foro Penal detalla que aún hay 1.963 personas detenidas debido a las protestas poselectorales. Hace dos días, el fiscal Saab precisó que evalúa nuevas excarcelaciones.
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