Los Teques.- “Su hija presenta cuatro perforaciones en el intestino”. Ese fue parte del diagnóstico médico que le dieron a la madre de Victoria Davis, cuando la ingresó de emergencia al Hospital Victorino Santaella (HVS) de Los Teques, luego de dar a luz un niño.
A Victoria Davis, de 22 años, le hicieron una cesárea el 24 de mayo, en el Hospital General Guarenas-Guatire (Hggg) Dr. Eugenio de Ballard, con sede en el municipio Zamora del estado Miranda. Tres días después fue dada de alta.
“Presentaba los dolores normales de una paciente recién operada; sin embargo, a los 10 días de la intervención quirúrgica, mi hija comenzó con un fuerte dolor a un costado del abdomen y tenía una semana sin evacuar”, contó Arlene Pinzón a El Pitazo, este 30 de junio.
El Pitazo habló con Pinzón, vía telefónica, a propósito de las denuncias que se han recibido en los medios de comunicación sobre presuntas malas praxis en el Hggg.
Según reseña el Diario La Voz, desde el 30 de mayo hasta al 14 de junio se contabilizaron al menos 10 casos de gestantes y parturientas con infecciones y perforación de órganos durante el trabajo de parto. Una de las pacientes, presuntamente, falleció.
Arlene Pinzón está en conocimiento de estos casos. Según su cuenta, la cifra de mujeres afectadas se eleva a 12. Su hija, quien forma parte de este grupo, aún permanece en terapia intensiva.
“A los problemas que presentaba mi hija para evacuar, se sumó una fiebre muy alta. Luego comenzó a vomitar de color verdoso, así que la llevamos al hospitalito de Guarenas, pero allí nos recomendaron trasladarla hasta el centro de salud donde dio a luz y así lo hicimos”, contó Pinzón.
En ese ínterin, la joven parturienta, quien reside en la urbanización El Calvario del municipio Plaza, en el estado Miranda, comenzó a sentir adormecimiento de la cara y las manos. Su rostro sufrió una parálisis. Cuando llegaron al Hggg, lo primero que escuchó su mamá fue que en ese centro asistencial no había insumos y estaba infectado con bacterias.
“El doctor que la examinó me dijo que había que hacerle un eco antes de referirla al Hospital Victorino Santaella, pero la máquina estaba dañada, así que optaron por realizarle una placa, cuya imagen, desde un celular, le describió por teléfono una doctora al jefe de obstetricia, doctor Ronald Valero, quien decidió operar a mi hija de emergencia”, recuerda Pinzón.
Shock séptico
En quirófano, a Victoria Davis le hicieron una histerectomía subtotal por laparotomía explorativa, de acuerdo con el parte ofrecido a sus familiares por el doctor Valero. “A mi hija le dejaron solo un ovario. La infección que tenía estaba tocando el intestino y el colon, por eso no evacuaba”, indicó Arlene Pinzón.
El 12 de junio, Victoria Davis fue ingresada al HVS de Los Teques. Su madre recuerda que en la ambulancia donde la trasladaron no había equipos para atender emergencias. Su hija fue acompañada por otra parturienta que presentaba una infección en la orina, luego de dar a luz en el Hggg.
Siete días después, Victoria Davis entró de nuevo a quirófano. La operación duró cuatro horas y media. El cirujano le apreció cuatro perforaciones en el intestino. Le extrajo el otro ovario, ya que estaba comprometido, y le realizó una anastomosis intestinal.
Los médicos del Victorino Santaella decidieron dejar abierta la herida de la operación para limpiar y verificar el estado del intestino, 48 horas después. Los primeros 2 días transcurrieron sin novedad, pero a las 72 horas, el área donde le realizaron la anastomosis intestinal a Victoria Davis se desgarró, producto de una alta tensión y de su debilidad. La joven fue llevada de nuevo al quirófano. Presentó una peritonitis.
Desinterés oficial
Victoria Davis permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Victorino Santaella. La joven, quien tiene dos hijos, está sedada y conectada a una máquina de oxígeno. Sus familiares, entre ellos su esposo, hacen esfuerzos económicos para comprarle albúmina humana, ya que en el hospital no hay disponibilidad inmediata. Hasta este 30 de junio, ninguna autoridad nacional, regional o local ha mostrado interés en ayudarla.
El estado de salud de la joven es delicado. El diagnóstico de los médicos es poco alentador. Así lo comenta su madre con voz entrecortada; sin embargo, su fe se mantiene intacta y cada minuto que pasa a las afueras del hospital de Los Teques le pide a Dios que salve a su hija. En ese lugar, desde hace 18 días, duerme en el piso.