Los Teques.- Eran las 7:00 pm, ya había caído el sol y regresaba la penumbra y la oscuridad. Se cumplían 25 horas sin luz en Los Teques, capital del estado Miranda, luego que una falla en la central hidroeléctrica del Guri dejó a Venezuela entera sin servicio eléctrico.
En residencias El Encanto, sector el Cabotaje de esta ciudad, Julio Pérez llevaba comida a su papá que tenía todo el día comiendo pan porque su cocina era eléctrica y no tenía cómo preparar alimentos.
Cuando estaba de salida, por la parte trasera del edificio Caracas, tres hombres se le atravesaron en la vía, lo encañonaron con dos pistolas calibre 9 mm, lo bajaron del vehículo y se lo llevaron. En menos de 1 minuto, Julio perdió el fruto de su trabajo y su única fuente de ingreso.
Cuando los delincuentes huían casi atropellaron a un grupo de vecinos que estaba en el estacionamiento conversando sobre las 25 horas sin luz que contaban, a causa del apagón nacional.
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Luego de esto un grueso grupo de vecinos bajó de sus apartamentos para reforzar la seguridad. Cuatro grandes y pesados materos decorativos de cemento fueron atravesados en la entrada vehicular a la primera etapa.
Clara, una vecina de 71 años bajó madera y papel reciclable. «Tenemos que prender madera para alumbrar los estacionamientos», decía la abuelita a los hombres que hacían un gran esfuerzo para cerrar el acceso.
Así como dijo Clara, ocurrió. Jóvenes y no tan jóvenes bajaron madera y combustible y encendieron unas cuatro antorchas en potes de pintura.
Miguel, otro vecino, comentaba: estamos damnificados en casa de una vecina que tiene bombona de gas porque no tenemos donde cocinarle a los niños. Miguel tiene dos hijos de 7 y 6 años, respectivamente.
Cuando Clara subió a su apartamento notó que su idea se habia replicado en varioa puntos del centro residencial y al frente donde también bajaron vecinos con sus antorchas.
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Por el balcón de su apartamento lograba avistar completamente la comunidad popular de La Matica. Con un simple vistazo podía contar entre 10 y 15 fogats en las calles o patios de las casas.
Vecinos que, seguramente, bajaron como Clara al centro de la ciudad de Los Teques a abastecerse de hielo para conservar ños alimentos en la nevera o a surtir combustible, en solo dos estaciones de servicio que prestaron servicio este viernes 8 de marzo.
Se registraron, al menos, 20 robos y hurtos de vehículos en la noche del viernes en comunidades de Altos Mirandinos, comentó una fuente policial.
Ciudad a baja máquina
Los comercios abiertos solo vendían en efectivo y los usuarios compraban en divisas extranjeras. «¿Cómo pago 70 mil bolívares en efectivo cuando los cajeros y bancos solo dan 3 mil?», decía Luis Fernández, quien compraba tomate, cebolla, huevos y hielo en un supermercado en Los Nuevos Teques. A la compra sumó un par de velas y pagó con un billete de 20 dólares.
La ciudad transcurrió a baja maquina durante el apagón.
Solo 40% de los negocios abrió sus puertas, principalmente los que vendían alimentos. En la panaderia de la calle Bertorelli, su dueño decidió regalar el jamon y el queso que se estaba por dañar ante no tener refrigeración.
Solo los grandes establecimientos como supermercados y la red de farmacias Farmatodo aceptaban puntos de venta por contar con planta eléctrica, pero tuvieron que vaciar neveras de helados y jugos por no ser de prioridad ante la emergencia.
Hospital en emergencia
El Hospital Victorino Santaella sufrió la emergencia antes no contar con energua eléctrica. La subestación eléctrica que debería suplir la energía, ante una falla de la línea de transmisión directa, no se activó.
Los pacientes tuvieron que ser atendidos con respiración manual asistida y se conoció del fallecimiento de tres pacientes en ese centro de salud por la emergencia en la Unidad de Cuidados Intensivos.
La falla en estas subregión se prolongó por 33 horas.