“Este no es un libro feliz”. Así lo advierte la contraportada de Ahora van a conocer al Diablo, un libro editado por Oscar Medina, que reúne el testimonio de 10 privados de libertad por razones políticas, que han sufrido abusos y torturas por parte de distintos funcionarios del gobierno venezolano.
Son 10 los periodistas que investigaron, analizaron e hicieron las entrevistas pertinentes a cada caso: Kaoru Yonekura, Rafael Uzcátegui, Sinar Alvarado, Florantonia Singer, Lizandro Samuel, Tony Frangie Mawad, Erick Lezama, Francisco Olivares, Faitha Nahmens Larrazábal y el propio Medina conforman un equipo que narra, en primera persona, los suplicios físicos y psicológicos sufridos por Emirlendris Benítez Rosales, Diannet Blanco, Gabriel Valles, Luis Alexander Bandres, Rafael Acosta Arévalo, Alonso Mora, Fernando Albán, María Lourdes Afiuni, Franklin Caldera Martínez y Jhon Hader Betancourt Restrepo.
El libro supone un riesgo, en todo sentido. No solo por ser una publicación impresa en tiempos donde las editoriales venezolanas han debido reinventarse y emigrar para poder sobrevivir, sino por el ejercicio periodístico que hizo posible la recopilación de estos testimonios crudos, dolorosos.
“El empeño del Gobierno es quebrar el espíritu y el cuerpo de quien se opone a sus políticas, a su represión, a su terca decisión de permanecer en el poder. Por estas ideas políticas, muchas personas en Venezuela han sufrido torturas inimaginables”, afirma su editor en la contraportada.
Durante 202 páginas, el relato y el sufrimiento de los afectados se hace patente, evidente. Algunos pudieron vivir para contar el horror vivido durante su detección, otros no lo lograron y murieron en el proceso. Este libro es posible gracias a los sobrevivientes y familiares, con la esperanza de que estas historias no sean olvidadas ni repetidas, nunca más.