Caracas.- Habitantes de la torre 20 del urbanismo Hugo Chávez de Turmerito, en la parroquia Coche, en Caracas, temen quedar como refugiados nuevamente debido a las fallas en la infraestructura del edificio en el que residen, el cual pertenece a la Gran Misión Vivienda Venezuela (Gmvv).
En esta edificación viven alrededor de 16 familias que, en su mayoría, se encontraban refugiadas en distintos albergues del Distrito Capital y de Los Teques, estado Miranda, a quienes se les comenzó a asignar un apartamento desde hace 8 años aproximadamente. En total, son 64 las personas afectadas, incluyendo a 35 niños.
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Cuando en el año 2014 se comenzaron a realizar las asignaciones de viviendas a estas familias, la construcción de la edificación se encontraba inconclusa. Un muro de contención tampoco se terminó en su totalidad y luego de las intensas lluvias registradas en el país durante los últimos tres meses, desde agosto, los sedimentos comenzaron a ceder y afectar con mayor registro en la torre 20, según lo explicó una de las habitantes, quien pidió mantener en reserva su identidad.
Ocho años pidiendo ayuda
La ciudadana consultada por El Pitazo indicó que este edificio está construido en una zona donde hay varias fuentes de agua internas y externas. Asimismo, explicó que no hay desvío de aguas y caen directamente en la parte trasera de la torre, una de las más afectadas del urbanismo.
«No es digno vivir en estas condiciones. Los días de lluvia han sido fuertes y ha caído tanto sedimento que las mismas personas han tenido que sacar lodo y tierra», explicó la vecina, quien tiene dos años habitando en este edificio.
Otra de las habitantes entrevistadas, quien también pidió resguardar su identidad, aseguró que hace ocho años se le hizo entrega de una vivienda en la misma torre 20, luego de permanecer como refugiada en Los Teques durante seis meses, junto a su hija, que en ese momento tenía 10 años de edad.
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Expresó que teme quedar sin vivienda nuevamente y no quiere regresar a un refugio. Se siente preocupada y dijo que desde hace ocho años cuando comenzaron a vivir en este lugar, se comunicaron con las autoridades para que solucionaran los inconvenientes, pero las autoridades no les han prestado la suficiente atención.
«Los apartamentos los entregaron sin electricidad y con el pasar de los años vemos más filtraciones en las paredes. Hay viviendas que se inundan y sale agua por las paredes que no sabemos de dónde se originan», comentó la habitante de esta torre de cuatro pisos.
Habitantes esperan soluciones oportunas
Luego de una visita de funcionarios del Instituto Nacional de Tierras Urbanas para hacer un estudio del suelo que estaba planteado en mesa de trabajo el Ministerio para Hábitat y Vivienda, junto al Instituto Municipal de Gestión de Riesgos y Administración de Desastre (Ingrad), se dictaminó que culminar la construcción del muro de contención es la solución para la problemática de la torre.
Los ciudadanos afectados esperan que las autoridades realicen las labores de manera oportuna para así evitar daños mayores y detener que sus viviendas se perjudiquen más.