Desilusión, desesperanza e impotencia muestran los rostros de los habitantes de los Valles del Tuy, quienes durante estos tres últimos días se las ingenian para cocinar, asearse, soportar el calor, entretenerse en las horas libres y distraer a la muchachada en casa, a propósito del apagón eléctrico nacional.
La falta de luz complica la preparación de los alimentos en aquellos hogares donde hay cocinas eléctricas, mientras que quienes dependen del gas, no han logrado surtirse debido a la eventualidad presentada.
Ante esta situación, las amas de casa optan por cocinar con leña los pocos alimentos que tienen, tomando en cuenta que en la subregión de los Valles del Tuy la alimentación también se ha complicado, ya que hay retraso en la entrega de las cajas Clap, y los escasos negocios que abren sus puertas solo aceptan efectivo porque los puntos de venta no funcionan.
“Literalmente estamos viviendo una pesadilla. Hoy salí a comprar algo de carne y hortalizas, pero no pude porque solo cuento con mi tarjeta de débito”, narró con tristeza Maigualida Briceño, en las adyacencias del terminal de Ocumare.
Briceño contó que la noche del 26 de marzo volvió a sentir los rigores del hambre, cuando en casa solo le quedaba un pedacito de queso y dos plátanos, que apenas les alcanzaron para alimentar a sus dos hijos de ocho y seis años. En consecuencia, ella se quedó sin probar bocado. “Ese día todos los negocios estaban cerrados porque no había luz”.
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La falta de comida y la ausencia de los servicios básicos también colmaron la paciencia de los habitantes del urbanismo Ciudad Betania I en Ocumare, quienes cerraron la autopista Ocumare-Charallave, el pasado 26 de marzo.
La demora en la entrega de las cajas Clap, la falta de agua y luz fueron parte de los problemas expuestos por estos vecinos. La Guardia Nacional dispersó la protesta.
Como en los viejos tiempos
Durante estos tres días de apagón, las calles de los Valles del Tuy lucen desoladas y con poco transporte público.
En las noches, los tuyeros se alumbran con lámparas elaboradas a base de aceite y gasoil, a la par que duermen en hamacas o en el patio de las casas para aminorar el calor.
Los hombres pasan el tiempo libre jugando dominó o barajas (caída), mientras que los niños se divierten jugando pelotica de goma en los urbanismos.
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Apagón, tras apagón
Desde el pasado lunes a la 1:20 de la tarde, una parte de los Valles del Tuy quedó sin energía eléctrica. Luego, a las 9:20 de la noche, hubo un segundo apagón que dejó sin luz a toda la subregión.
Comunidades enteras pasaron 25 horas ininterrumpidas sin electricidad, y una vez que fue restablecido el servicio, se volvieron a quedar a oscuras, siete horas más tarde.
Para las 5:45 p.m. de este 27 de marzo, el servicio estaba restituido 70% en la entidad. La falta de luz ha ocasionado además que toda la subregión esté sin agua. Muchos vecinos optan por llenar pipotes en los ríos.
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