La Guaira.- Un total de 16 kioscos de venta de artículos diversos, ocho puestos de comida rápida y 24 puestos informales de venta de verduras o alimentos no perecederos, han sido retirados de las principales calles de las parroquias La Guaira, Caraballeda y Maiquetía, durante la implementación de un plan de recuperación urbana que ejecuta la Gobernación del estado Vargas, desde mediados del mes de enero y que se extenderá durante todo el primer trimestre del año en curso.
“El gobernador García Carneiro ha visto con preocupación la proliferación de comercio informal, así como la permanencia de kioscos en mal estado, tarantines deteriorados y chatarra que afean el frente urbano de La Guaira. Por eso comisionó un equipo para llevar a cabo este plan de recuperación, basándonos en los principios de la Ley de Convivencia Ciudadana del estado”, explica el procurador Pedro Rodríguez, quien lidera el plan.
Entre las actividades, se han removido vehículos abandonados en la avenida principal de Tanaguarena, fueron retirados los vendedores informales del Bulevar Naiguatá, los kioscos y puestos de comida rápida que funcionaban en las áreas externas del hospital del Seguro Social de La Guaira, así como kioscos ubicados en la calle Los Baños, Sorocaima y casco central de Maiquetía.
«Estos son locales improvisados que se encuentran en la vía pública y afectan el ornato y embellecimiento de estas parroquias. Los trabajadores serán reubicados en otro sitio de acuerdo a lo dispuesto por el gobernador García Carneiro», aseguró Rodríguez.
Sin embargo, los afectados tienen otro sentir. “A nosotros nos tumbaron el kiosco y los enseres lo pudimos sacar porque el personal del Seguro Social nos conoce. No hubo una conversación previa, sino sacarnos como si fuésemos basura. Mi familia tiene más de 20 años trabajando en este puesto y nunca habíamos tenido inconvenientes. Dicen que nos van a reubicar, pero nosotros teníamos ya un nicho en este lugar”, refirió uno de los afectados, Jesús Guzmán.
Así como los trabajadores de la parroquia La Guaira, los de Caraballeda, también se mostraron descontentos. “Nos mandaron a la policía como si fuésemos delincuentes. Y uno lo que hace es vender los productos de la pesca, en mi caso, para sobrevivir”, refirió una mujer que no quiso ser identificada. De acuerdo a los informales, les indicaron que serían reubicados en un terreno hacia Tanaguarena, pero aún no se ha concretado nada.
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