Familiares y pacientes del hospital general Simón Bolívar de los Valles del Tuy, ubicado en Ocumare, estado Miranda, hicieron un llamado a las autoridades gubernamentales debido a que el centro de salud se encuentra en deplorables condiciones.
Sonia Marrero, quien tiene una prima hospitalizada en este centro centinela, indicó que en el área de COVID-19 hay carencia de insumos, a pesar de que está colapsada por la cantidad de pacientes.
Trabajadores del centro asistencial, que pidieron mantener sus nombres en reserva, confirmaron esta denuncia a El Pitazo, este 22 de septiembre, y refirieron además que actualmente hay 62 personas recluidas con sintomatología de COVID-19: 31 están en el piso 2; 18 en observación de adultos; 12 en el servicio de trauma shock y 1 en pediatría.
Señalaron que todas estas personas son atendidas por un solo médico. «Aquí seguimos laborando, porque nos gusta nuestra profesión, pero no tenemos ni siquiera suficientes mascarillas para protegernos. El alcalde de Lander, Genkerve Tovar, donó 51 flujómetros, pero son insuficientes para atender a los pacientes que llegan a diario con problemas respiratorios. También hay carencia de macro goteros, inyectadoras, alcohol y gasas, entre otros», dijeron los trabajadores.
Otra deficiencia del centro centinela, según refirió su personal, es la falta de agua, la cual no llega con regularidad ni con presión desde hace tres días porque las bombas presentan fallas. Sumado a ello, el servicio de Rayos X no está operativo, en el área del banco de sangre se dañaron las neveras y el laboratorio trabaja a medias por falta de equipos.
María Istúriz, quien acudió al hospital el 21 de septiembre, vivió en carne propia la falta de personal e insumos. Según contó a El Pitazo tuvo que esperar más de tres horas para que el médico de guardia la atendiera por emergencia. «El mismo doctor que examina al adulto tiene que atender a los niños, a los heridos y al que ingrese con cualquier otro malestar», señaló.