Los Teques.- Familiares de privados de libertad en el Centro Nacional de Procesados militares (Cenapromil) denuncian que desde el primero de abril deben hacerse una prueba diagnóstico COVID-19 para poder ir a la visita dentro del centro de reclusión, ubicado en Los Teques, capital del estado Miranda.
Así se desprendió de la denuncia realizada por el representante de Vente Venezuela en Altos Mirandinos, William Anseume, quien detalló que «es una vergüenza verde el negocio carcelario en Venezuela «.
De acuerdo con lo señalado por Anseume, los familiares de los detenidos están obligados a hacerse una prueba PCR en el laboratorio de la comisión médica instalado en el penal, cuyo costo es de 10 dólares. Detalló que, de lo contrario, debe presentar una PCR de un laboratorio que tenga código QR o sea emanada de un CDI.
La información también la denunció la periodista Sebastiana Barráez, en su cuenta Twitter, quien agregó que es «insólito es que esa PCR solo se la valen por un día; los que regresen mañana deben pagar otros 10 dólares».
«El GD Octavio Maximiliano Gómez Hernández, director general del Servicio Penitenciario Militar, ordenó instalar una comisión médica con laboratorio para hacer las pruebas PCR en la cárcel de Ramo Verde y obligatoriamente hay que pagar la exageración de 10 dólares», tuiteó la periodista.
Familiares reclaman
Al equipo de El Pitazo llegó una denuncia de una mujer, familiar de uno de los militares detenidos en ese centro de reclusión, quien pidió que no fuera revelada su identidad, que reclamó que ese no es el único pago que deben hacer.
«Desde que suspendieron las visitas por la pandemia hasta que las permitieron de nuevo tuvimos que pagar cada fin de semana para poder llevarle comida a nuestros familiares y se las entregaran», dijo, al señalar que luego de los avances de vacunación reportados por el Gobierno nacional lo único que deben pedir es el carnet de vacunación.