Familiares de las víctimas de ejecuciones extraoficiales reiteraron este 1 de abril su exigencia de justicia ante las autoridades venezolanas. Así lo detalla una nota de prensa de la organización Defiende Venezuela, tras la culminación del Programa Transforma.
Carmen Arroyo, madre de Cristian Charris; Olga González, esposa de Leonardo González Barreto; Zulmith Espinoza, madre de Luis Guillermo Espinoza; e Iván Urbina, padre de Fabián Urbina, levantaron una vez más su voz para insistir en la violación de los derechos humanos de las que fueron víctimas sus familiares.
El padre de Fabián Urbina hizo énfasis en el caso de su hijo, en el que existe una condena de asesinato de 15 años de prisión. No obstante, para él eso no representa una muestra real de justicia.
“No estamos conformes, no es justicia legítima y verdadera”, recalcó al tiempo que agregó: «no se han emprendido acciones para investigar a las cadenas de mando».
En relación a instancias internacionales, Iván Urbina indicó que no han tenido ningún pronunciamiento. “Seguiremos tocando las puertas para lograr una justicia verdadera”, sostuvo.
Por su parte, Zulmith Espinoza indicó que después de la visita del Fiscal han impulsado los casos: “es lamentable que siguen manipulando este tipo de información”. Narró que en una oportunidad le dijo a los funcionarios: “ustedes manipulan, pero nosotros tenemos la verdad. Nosotros tenemos la verdad y ustedes las mentiras”.
Formación de los familiares de las víctimas
El Programa Transforma es una iniciativa para la formación de agentes de cambio y construcción de la memoria histórica sobre las violaciones de derechos humanos cometidas en Venezuela.
Sobre este programa, Olga González esposa de Leonardo González, indicó que el programa transforma: “nos ha preparado en todos los sentidos, es un camino muy difícil, ninguna persona está preparada para enfrentar ese camino”. Añadió que tanto ella como el resto de los beneficiarios han podido transformar el dolor de la pérdida de sus seres queridos en acción.
Carmen Arroyo explicó que el programa le ha brindado herramientas para buscar la justicia internacionalmente. “No tenemos respuesta del Estado, solo evasivas, han pasado 4 años desde el asesinato de mi hijo y aún no he visto justicia”, precisó.