Caracas.- Familiares de los exfuncionarios de la extinta Policía Metropolitana (PM) Erasmo Bolívar, Luis Molina y Héctor Rovaín, que fueron condenados a 30 años de cárcel, piden a la justicia venezolana permitir el disfrute de los derechos procesales establecidos en el Código Orgánico Procesal Penal (Copp) y que les han negado a sus familiares desde 2007.
A través de una carta enviada a El Pitazo, destacan que de los nueve funcionarios que recibieron condenas por su participación en los sucesos de abril de 2002, cuatro de ellos recibieron medidas humanitarias y se encuentran en sus casas aquejados por graves patologías, y otros dos ya cumplieron de manera íntegra sus condenas.
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Erasmo Bolívar, Luis Molina y Héctor Rovaín fueron condenados “aun en contra de las evidencias que los exoneraban de responsabilidades”. Agregan que Bolívar y Molina nunca dispararon sus armas de reglamento, mientras que el calibre del arma de Rovaín no coincide con las obtenidas en las víctimas por las cuales se le enjuició.
Los tres exfuncionarios siguen detenidos en Ramo Verde sin que un tribunal atienda la solicitud de sus familiares de otorgar medidas alternativas al cumplimiento de la pena, vencidas desde el año 2007.
Entre esas medidas figuran: destacamento de trabajo, que se obtiene al cumplir la mitad de la condena y permite que el recluso trabaje y regrese al penal cada noche; régimen abierto, que se obtiene con dos tercios de la pena cumplida y permite el traslado a un centro de atención comunitario y permiso para pernoctar en su casa los fines de semana; libertad condicional, que puede solicitarse con el cumplimiento de tres cuartas partes de la condena y establece presentaciones periódicas en tribunales.
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“Ya lo sentenciaron siendo inocente y eso no tiene vuelta atrás. Lo que sí pueden hacer para revertir tanta injusticia es otorgarle las medidas alternativas al cumplimiento de la pena, que es un derecho contemplado en el Código Orgánico Procesal Penal. No lo hagan cumplir la sentencia completa, eso es una injusticia enorme”, señala Alexis Rovaín, hermano de Héctor Rovaín.
Sostiene que si la justicia no se impone en este caso, los tres se convertirán en los únicos presos en este país en cumplir íntegramente la máxima pena que contemplan nuestras leyes.
En su escrito, los familiares destacan que desde hace un año, cuando comenzó la pandemia de COVID-19, no han podido ver sus seres queridos debido a la prohibición de recibir visitas en Ramo Verde, por lo que su reclamo cobra más importancia.