Caracas.- La Escuela de Educación de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) presentó este 17 de enero una propuesta para recuperar el sistema educativo nacional, la cual se centra en cinco líneas de trabajo con acciones de políticas públicas, económicas, sociales y pedagógicas para enfrentar la deserción y el deterioro del nivel de aprendizaje.
El director de la Escuela de Educación de la UCAB, Carlos Calatrava, advirtió que el país se encuentra en «la fase más aguda de la crisis terminal del modelo de gestión del sistema educativo», por lo que la propuesta busca establecer un nuevo contrato social que involucre a la comunidad educadora y no solo al Estado.
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En ese nuevo contrato social se plantea la construcción de más de 24.000 escuelas, atender socioeconómicamente a los maestros y preparar a más de 250.000. Asimismo, supone el levantamiento de una pedagogía organizada a partir de los principios de cooperación, colaboración y solidaridad; mayor profesionalización para educar; escuelas como espacios de mayor inclusión, equidad y bienestar.
Carlos Calatrava puntualizó que las acciones de estas propuestas son medibles y ejecutables a corto y mediano plazos, con el objetivo de lograr avances concretos para 2030, con posibilidad de extenderse hasta 2050. Además, precisó que la finalidad es promover la calidad y el desarrollo educativo integral de los jóvenes venezolanos, así como la reivindicación y protección social de los docentes.
La propuesta incluye acciones para que Venezuela pueda alinearse con el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 4 establecido por la Organización de Naciones Unidas en la Agenda 2030, el cual propone «garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje para todos».
Destinar 30 % del IVA a la educación
La primera meta es que los venezolanos de entre 0 y 18 años se integren a la escuela y culminen los niveles obligatorios en un sistema educativo público de calidad en el que no se tenga una tasa de escolarización solo del 69 %, como sucede actualmente.
Respecto a esa primera línea, la Escuela de Educación de la UCAB plantea, a corto plazo, destinar 30 % de la recaudación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y del Impuesto de Sucesiones al sector educativo. Esto se lograría mediante una reforma del Código Orgánico Tributario y el establecimiento de previsiones en la Ley Orgánica de Presupuesto.
El profesor Calatrava afirmó que la estrategia tributaria garantiza una mayor autonomía en la captación de recursos, pero también permite apuntalar el financiamiento de un programa nacional para abordar la emergencia educativa con el objetivo de enfrentar la deserción escolar, el rezago pedagógico y la crisis salarial de los maestros.
La Escuela de Educación también llama a revitalizar y poner en primer plano el Programa de Alimentación Escolar (PAE). Para ello propone una revisión exhaustiva de los contratos actuales y la descentralización del programa.
El planteamiento incluye la creación de un Sistema Nacional de Atención al Educador, orientado hacia la protección social de los maestros y profesores en ejercicio, la formalización de sus necesidades y demandas, así como la reactivación y mejoramiento de los servicios de previsión existentes.
Reformas del sistema curricular
Otra de las propuestas es ejecutar planes curriculares de formación para el trabajo de calidad integrados en la dinámica propia de la educación media venezolana como vía para la vinculación pronta de hombres y mujeres al mundo productivo.
Lograr que los alumnos de educación media se capaciten para ingresar exitosamente al mercado laboral supone reformas del sistema curricular, explicó Carlos Calatrava.
A corto y mediano plazos, el proyecto establece la revisión y mejoramiento de los programas curriculares de la Educación Media Técnica; la consolidación de un sistema nacional de asesoramiento académico, vocacional y social para los estudiantes de bachillerato y la integración de al menos una opción de Media Técnica en todos los liceos e institutos del país.
Integración de personas con discapacidad
El profesor Carlos Calatrava indicó que la tercera meta propone que para 2050 se alcance la plena integración escolar e inserción laboral de las personas con discapacidad, con miras a la construcción de una cultura y políticas inclusivas.
Los expertos en educación inclusiva de la UCAB proponen identificar la diversidad presente en las aulas, diferenciando entre dificultades de aprendizaje y condiciones de discapacidad, con el fin de determinar las ayudas técnicas y la adecuación de las orientaciones didácticas necesarias a niveles regional y nacional.
En ese sentido, la propuesta incluye la construcción de al menos 6.000 nuevos centros especialmente dedicados para la modalidad de educación especial.
Ampliar la estructura escolar
Respecto a otra línea de trabajo y con la mirada puesta en la demanda educativa actual y futura, la propuesta insiste en la urgencia de reparar, actualizar y ampliar la red de planteles educativos. En ese sentido, se propone construir 24.513 nuevas escuelas correspondientes a los niveles obligatorios para 2030.
Entre las acciones a corto y mediano plazos: la ejecución de un programa de emergencia para el mejoramiento de planta física escolar; la incorporación en estas tareas de padres y adultos significativos de comunidades aledañas; la dotación descentralizada de servicios públicos a los centros escolares.
Calatrava precisó que 62 % de las escuelas en el país no cuentan con iluminación apropiada, 60 % carecen de baños operativos, 70 % no tienen internet y existen deficiencias generales en la recolección de desechos.
Formar a 250.000 docentes
La última meta propone que se cumpla con una acción colaborativa de formación de educadores con universidades e institutos pedagógicos del país que permita tener alrededor de 255.374 nuevos profesionales para 2030.
Los representantes de la Escuela de Educación estiman que el sistema de educación básica y media del país cuenta con unos 400.000 maestros y profesores en ejercicio, luego de que alrededor de 97.000 emigraron a otros países y unos 100.000 abandonaron la carrera para dedicarse a otras actividades y oficios.
En ese sentido, el plan propone la actualización de las políticas nacionales de formación de educadores, mediante la identificación de la vigencia de los roles y funciones profesionales tradicionales de la carrera docente, así como los correspondientes a las nuevas realidades del país y el mundo.