Un clima silencioso y solitario, de pocos negocios abiertos y escasas unidades de transporte, se ha vivido este fin de semana en diversos sectores de Caracas, luego de que el viernes 10 de enero una mayoría de ciudadanos decidió encerrarse en sus casas mientras se desarrollaba la cuestionada juramentación de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela.
Una vecina de Catia, en la parroquia Sucre del Distrito Capital, manifestó que se puede oler la tristeza y decepción en las calles. “Ya no hay presencia de funcionarios de seguridad, poca gente en la calle y escasos negocios abiertos; todo está muy apagado”, dijo este domingo, 12 de enero.
Otra mujer indicó que no hay policías, pero sí motorizados encapuchados haciendo recorridos cada ciertas horas.
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En La Candelaria también hay presencia de motorizados encapuchados que recorren las vías durante la noche. “Numerosos y ruidosos”, destacó un vecino que hasta la noche del 11 de enero los vio desde la ventana de su apartamento. Aunque hay algunos comercios abiertos, las calles siguen solitarias. “Ni los perreros se han puesto”, describió el hombre.
Quienes han frecuentado este fin de semana las zonas de Quinta Crespo y La Hoyada aseguran que son las que mayor normalidad presentan. Hay gente en las calles y negocios abiertos. Pero estas dos localidades se salen de la norma, ya que Caricuao, Las Adjuntas, la avenida Casanova, San Martín, Chacao y Altamira lucen solitarias.
“En Caricuao el silencio es sepulcral, parece que nos dejaron solos. El sábado hubo caravana de camionetas, iban sin placas y con los vidrios arriba. Si celebraban algo, nadie se enteró qué era”, describió a El Pitazo una octogenaria que acostumbra a salir todos los días a caminar largos trayectos.
Ventas flojas
Algunos comerciantes de Sabana Grande y Chacaíto detallaron que las ventas están flojas debido al fin de la temporada navideña, lo que hace que enero siempre sea solitario. Desestimaron que se trate de apatía de la gente. “Creo que es porque no hay dinero, porque antes del 9 y 10 de enero los comercios estaban abarrotados de gente comprando comida”, opinó un vendedor.
En el municipio El Hatillo, por ejemplo, se mantiene la presencia policial, pero las calles lucen más desoladas que de costumbre. En esa zona, algunos vecinos detectaron el patrullaje de funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana en una camioneta sin placas. Esta situación también fue descrita por vecinos de La Florida, en el municipio Libertador.