El miedo y la desesperanza se mantienen latentes en los habitantes de la parroquia Petare, en el municipio Sucre del área metropolitana de Caracas, luego de la elección presidencial del 28 de julio, en la que el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció como ganador a Nicolas Maduro. Los ciudadanos en esta comunidad están convencidos de que hubo fraude y de que el ganador es Edmundo González Urrutia, por lo que están dispuestos a defender sus votos.
En esta popular zona de Caracas, en varias ocasiones controlada por el chavismo, el abanderado de la Plataforma Unitaria Democrática logró una diferencia sobre Nicolás Maduro de 54.927 votos, de acuerdo con el conteo de actas del Comando Con Venezuela.
Aunque el CNE no ha publicado los resultados por centros de votación, el registro de la página creada por el comando opositor con 83,5 % de las actas digitalizadas, muestra que González Urrutia ganó en Petare con 91.378 votos; mientras que por Maduro votaron 36.451 personas.
En esta parroquia caraqueña hay inscritos 240.441 electores, de los cuales votaron 131.958, lo que representa una participación de 54,88 %, de acuerdo con el conteo de actas del Comando Con Venezuela.
Desde hace más de una década el chavismo no controla totalmente esta zona. En 2006, el fallecido Hugo Chávez Frías fue reelecto como presidente con una ventaja de 7,43 % en Petare. Un año después, los petareños dieron un vuelco de 180 grados con el referendo para modificar la Constitución de 2007. El “No” se impuso con una ventaja de 22,97 puntos porcentuales. De igual manera ocurrió en las elecciones presidenciales de 2013, en las que Henrique Capriles ganó con una ventaja de 12,69 %.
Las amenazas hacia los habitantes de esta parroquia no paran. Una de los vecinos conversó con el equipo de El Pitazo y aseguró que los petareños están dominados por quienes dirigen los consejos comunales, además de los jefes territoriales que controlan todo lo que se hace en la comunidad, incluyendo la distribución de drogas.
«Han intentado callarnos y, luego de las elecciones, hay vecinos que tienen mucho miedo. Pero en mi caso no. Yo lucharé por defender lo que con mis propios ojos vi, que fue la victoria de Edmundo González», comentó la ciudadana que tiene más de 30 años viviendo en Petare.
Aseguró, que el día de las elecciones el silencio era profundo y solo salieron a celebrar «lo que no ganaron», algunos jefes de las UBCh (Unidades de Batalla Hugo Chávez), incluso obligados porque muchos «le dieron la espalda a Maduro».
«La gente está cansada de todo lo que el Estado hace. También nos amenazan con la operación Tun Tun, pero de verdad yo me mantengo luchando y no demostrando el miedo que ellos quieren que uno sienta», indicó.
Irregularidades marcaron la votación
Esta habitante de la comunidad de Petare tenía su credencial como miembro de mesa el 28 de julio, pero a ella y otros vecinos no se les permitió ingresar al centro de votación. Por lo tanto, decidió quedarse afuera de la institución y ayudar a quienes no sabían votar, pero en el transcurso del día se enfrentaron a irregularidades en el proceso.
La Vega, un bastión del chavismo donde Edmundo González obtuvo el doble de votos que Maduro
Comentó que ella, junto a tres compañeras, decidieron ayudar a las personas mayores y a quienes votaban por primera vez. Los buscaban en el listado para saber en cuál mesa les correspondía votar para agilizar el proceso.
«En el transcurso de la mañana llegaron miembros de los consejos comunales que estuvieron pendiente de todo lo que hacíamos. Nos montaron el ojo. Me decían que estábamos poniendo a la gente a votar por la oposición», relató.
Recibió gritos e insultos por parte de uno de los representantes de la UBCh, quien intentó intimidarla, pero finalmente no lo logró, según contó esta petareña.
Comentó que al cierre de mesas en el interior del centro se encontraban al menos 10 testigos del chavismo, mientras que de la oposición solo había uno. Ella, desde afuera, pudo ver cómo una mujer sacó una bolsa negra con una caja que se llevaron para desecharla.
«Estoy segura de que eso era material electoral, aunque digan que era basura. Yo he participado en otras elecciones y nunca sacamos basura así. Hicieron trampa, pero igual perdieron», sentenció.
Sin miedo a perder beneficios
Otra habitante de la comunidad de Petare, quien prefirió no identificarse, comentó que en múltiples ocasiones los amenazan con quitarle beneficios como los bonos y bolsas del Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP), pero en este momento, ya no le importa perderlos.
«Ahora en todo conflicto meten el tema de la bolsa y eso no debería pasar, pero se afincan por ahí. Igualmente muchos votamos por la oposición y no nos importó eso porque tampoco es que es un gran beneficio», precisó la ciudadana al equipo de El Pitazo.
El descontento creció tanto entre los vecinos de Petare que ya no se suman a las actividades convocadas por el oficialismo en las comunidades. Así pasó este domingo 25 agosto, cuando se realizó la segunda consulta popular para elegir proyectos comunitarios que ordenó el Ejecutivo para la aprobación de recursos.
«No votó nadie, solo ellos mismos que organizaron. La gente no quiere participar porque de nada sirve que uno decida si ellos al final se pagan y dan el vuelto», agregó esta habitante que reside en Petare desde hace 43 años.
Se cumplió un mes de la elección presidencial, mientras continúa la impotencia y la desesperanza entre los habitantes, pero están convencidos de cuáles son los verdaderos resultados y eso los mantiene firmes en su decisión de seguir defendiendo el voto hasta conseguir el cambio político que tanto anhelan.