Caracas.– Bajo techos rotos y rodeados por paredes cubiertas de hongos, los profesores de Biología de la Universidad Simón Bolívar (USB) deben preparar sus materias, corregir exámenes y hacer investigación científica. Este 5 de febrero, la Asociación de Profesores (Apusb) mostró las condiciones deplorables en las que trabaja y estudia la comunidad universitaria.
«Los baños están destruidos, el galpón donde trabajan los docentes carcomido por hongos y con problemas de electricidad», explicó el presidente de la asociación, William Anseume, a El Pitazo.
Hace una semana, el gobernador del estado Miranda, Elio Serrano, expresó su intención de contribuir con el desarrollo físico de la universidad. No obstante, para Anseume, el estado del Departamento de Biología contrasta con esa declaración.
A cielo abierto
En el pabellón afectado por la falta de servicios públicos trabajan doce profesores. Ellos asisten de acuerdo con las clases que tienen asignadas y según el horario que coordinen, por su disponibilidad de tiempo, ya que tienen otros trabajos, pues, sus sueldos como docentes son insuficientes para cubrir las necesidades básicas.
Cada profesor debe cumplir con tres pautas: la docencia, investigación y la extensión. Sin embargo, las condiciones hacen cada vez más adversa la tarea. Un docente del Departamento de Biología, quien habló en anonimato con este medio, afirmó que es terrible trabajar así porque el espacio está abandonado y cada día hay menos recursos.
«Cuentas con lo que tú traes de tu casa para trabajar. No puedes proyectar nada porque no hay con qué hacerlo», describió el profesor que, junto a sus colegas, debe hacer labores titánicas para tener agua y luz en el laboratorio. «Si una lámpara se daña, no hay dinero para arreglarla», añadió.

Entre otras precariedades, el profesor de la USB reveló que hubo fugas de gas y que el baño de su departamento no tiene puerta, por lo tanto, ni sus compañeros ni él lo utilizan. «Hace dos años se la robaron y sigue así», recordó.
Algunos laboratorios, donde cada docente debe hacer sus investigaciones y estudios, están «a cielo abierto», algo que pone en peligro la integridad de los miembros de la comunidad universitaria y el estado de los equipos que permanecen allí.

«Hay equipos extremadamente costosos, que no puedes comprar en este momento por razones obvias, y tienes que moverlos a otros sitios, pero son muy pesados y los lugares están muy lejos», comentó.
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Sin respuestas
El 27 de enero, el gobernador del estado Miranda, Elio Serrano, asistió a la USB y se comprometió a mejorar las instalaciones. Ocho días antes, otra autoridad, el ministro de Educación Superior, Ricardo Sánchez, participó en el aniversario de la casa de estudios y observó el estado del campus. Hasta ahora, según Anseume y el profesor de Estudios Ambientales, ninguno ha respondido a sus denuncias.
«Esto contrasta mucho con la visita del ministro y con las intenciones que tiene el gobernador de contribuir con el desarrollo físico de la universidad de Sartenejas. Esto parece imposible si uno se acerca al Departamento de Biología, que está destruido», declaró el presidente de la Apusb.
Por su parte, el docente que habló bajo anonimato recordó que el año pasado la misión Venezuela Bella, en el marco del Plan Universidades Bellas, hizo trabajos en la parada de autobuses, reparó parte de la infraestructura de un edificio y tomó ciertas medidas en el pabellón que estaba más crítico. No obstante, cuando se les consultó a las autoridades sobre el resto de las áreas deterioradas, «no dijeron nada«.

Pese a la postura de las autoridades, la Apusb aseguró que continuará denunciando el estado deplorable de las instalaciones, porque constituye un riesgo para la comunidad universitaria. Mientras, los docentes siguen buscando las formas de dar clases e investigar. «Uno trata de hacer lo mejor para los estudiantes, pero es una situación muy complicada», expresó el profesor.