Miranda.- Familiares de Mayra Alejandra Castro Duarte (47) elevaron una vez más su voz de protesta para pedir la liberación de esta dirigente social y política del municipio Urdaneta, estado Miranda, quien cumple 168 días en un calabozo policial.
La preocupación de la familia de Castro aumenta con el paso de las horas, porque la salud de la detenida se está deteriorando. «(…) duerme en el piso, en un espacio húmedo, sin ventilación, sin servicio de agua potable y oscuro», denuncian.
«Hacemos un llamado al fiscal general Tarek William Saab para que revise este caso, porque se trata de una injusticia, que no solo afecta a Mayra, sino también a sus parientes y, sobre todo, a los 2 sobrinos, de 6 y 7 años, que está criando, y quienes no entienden por qué su mamá no está en casa», indicó un familiar.
Castro Duarte fue arrestada el 2 de agosto de 2024, en el contexto de las protestas poselectorales por una comisión de la Policía Municipal de Urdaneta y permanece en la sede de este organismo en la parroquia Nueva Cúa de los Valles del Tuy.
Llevaba un listado con nombres de personas que militan en el partido Primero Justicia (PJ) y un cuaderno con tres modelos de actas con los resultados electorales de las pasadas elecciones de la Asamblea Nacional (AN), que eran usadas como guía para dictar talleres a los testigos electorales que participaron en la presidencial del 28 de julio.
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Esos fueron los elementos presentados por la Fiscalía para acusarla de terrorismo e incitación al odio. A ello se suma el delito de resistencia a la autoridad, aunque nunca se opuso a la detención, según testigos.
En una carta que escribió Castro, y que sus familiares hicieron pública el 16 de diciembre, la detenida destacó que «no existe ni existirá prueba en mi contra, amo a mi país y no podría ser una terrorista, por lo que exijo mi libertad plena«
Sus parientes también se hacen eco de ese llamado y esperan su pronta liberación. «En el calabozo se lesionó un ojo y fue diagnosticada con epiescleritis. Además, padece migraña; gastritis crónica; edema en miembros inferiores; retención de líquido y bronquitis aguda. No merece morir en la cárcel» acotaron.
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