Caracas.- En la urbanización Manzanares, del municipio Baruta, 3.057 familias viven sin agua desde el 27 de enero cuando se dañó una de las bombas de la estación que surte, además de a esa zona, a Lomas de Prados del Este y Alto Prado. Manzanares, por ser de los tres el sector ubicado en la parte más alta, ha sufrido la peor parte.
Isabel León, presidenta de la Asociación de Propietarios y Residentes Manzanares (Asomanzanares), explicó que el problema no es reciente. El sistema cuenta con tres bombas, la tercera de esas es de respaldo por si alguna de las otras se daña; lo que significa que siempre hay dos en funcionamiento constante. En septiembre de 2018, esa bomba, que debería ser un salvoconducto, se averió y no fue reparada.
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En enero de 2019, los vecinos de Manzanares se reunieron con Georgette Topalián, presidenta del Concejo Municipal de Baruta, y representantes de Hidrocapital y allí les aseguraron que para finales de febrero o principios de marzo la bomba sería sustituida y el sistema funcionaría con normalidad. Eso nunca pasó y el proceso de distribución del agua se cumplía solamente con dos bombas.
Pero en diciembre de ese año, una de las dos que quedaban falló; la sustituyeron y el 27 de enero de 2020 vuelve a colapsar. Desde entonces, muchas familias han decidido pagar por el servicio de camiones tipo cisternas que cobran hasta 100 dólares por 10.000 litros de agua, lo que para un edificio de 70 apartamentos en promedio alcanza para recolectar agua durante apenas 15 minutos.
Al principio, cuenta Isabel, lograban racionar el agua para que todos los residentes pudieran tener el servicio durante media hora, en la mañana y en la tarde, pero ahora solo tienen 15 minutos diarios para lavar los platos, limpiar los baños, bañarse y recolectar toda el agua que puedan.
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El sábado pasado 15 de febrero, el agua llegó y luego de 24 horas el tanque de 10 metros de altura solo se había llenado hasta el primero. Isabel precisa que dos metros, por ejemplo, son suficientes únicamente para 5 de los 47 edificios afectados. De todas formas, no duraría ni un día.
Hidrocapital no responde a las denuncias. El 3 de febrero, un grupo de vecinos llevó un reporte escrito hasta la sede de la estatal ubicada en la avenida Casanova, municipio Libertador. Allí le explicaron que deben esperar a que el reclamo sea procesado y si en 15 días no tienen respuestas, deben volver. Este viernes 21 de febrero, se cumple el plazo de espera.
Isabel, como vocera, exige a Hidrocapital solucionar el problema que afecta a más de 3.000 familias y disminuye la calidad de vida de todos. “Como dicen por ahí: el agua es vida”, expresó.