El desabastecimiento de insumos que se utilizan en quirófanos de los centros de salud públicos del país se ubicó en 69% para septiembre de 2022; mientras que el porcentaje acumulado este año de escasez de suministros en la emergencia es de 46%, de acuerdo con el monitoreo realizado por la Encuesta Nacional de Hospitales (ENH).
El más reciente boletín de la Encuesta Nacional de Hospitales reflejó que los altos niveles de desabastecimiento en áreas quirúrgicas se reflejan en la incapacidad de resolver problemas de índole operatoria. Esa situación conduce a que los pacientes deban ingresar en largas listas de espera para una operación. Además, agrava el pronóstico de pacientes con cáncer u otras patologías y el deterioro en la calidad de vida de los venezolanos.
Los pocos recursos que se tienen, se guardan para ser utilizados exclusivamente en las intervenciones quirúrgicas de emergencia, pero incluso en estos casos muchas veces los familiares del paciente deben aportar algunos insumos para poder realizar la cirugía.
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«Más allá de aspectos coyunturales como la epidemia, no hay una infraestructura de abastecimiento regular que permita tener un stock muy básico de medicamentos e insumos que mejore la capacidad de atención», reseña el monitoreo de la ENH.
Desabastecimiento en insumos para enfermedades más frecuentes
Los expertos que forman parte de la encuesta consideran «muy llamativo y doloroso» que los insumos que más escasean son aquellos relacionados con las enfermedades más frecuentes: infartos, hipertensión y patologías respiratorias (asma).
Señalan que estas cifras explican por qué Venezuela es uno de los países con mayor gasto out of pocket (gastos por cuidados médicos que no son reembolsados por el seguro) de la región. Además, precisan que se pone «en tela de juicio el principio de gratuidad del sistema de salud venezolano».
«Hoy en día ni nuestros hospitales son capaces de atender y diagnosticar de manera eficiente, ni tampoco ofrecen un servicio gratuito. Gran parte de los requisitos para atender a un paciente es que lleve al centro hospitalario algunos de los insumos que requiere el personal para atenderlo», indica el boletín.
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Sin esos insumos médicos o equipos, la atención básica de servicios en las emergencias o los quirófanos está seriamente comprometida, y con ello, la capacidad de atención del hospital, advirtieron los expertos.
Leve mejoría que no se acerca a valores ideales
Respecto a los valores de diciembre de 2017, cuando se comenzó a realizar el monitoreo, hay una mejoría cercana a 10%. En ese momento, la escasez en las emergencias era de 58% aproximadamente. Sin embargo, los especialistas aseguran que la leve mejoría no está cerca de los valores ideales para tener una capacidad de atención digna.
En el caso del desabastecimiento en los quirófanos, la cifra se ha mantenido estable desde 2018 y con pocas variaciones. Por lo general, se ubica alrededor de 70%, cifra que causa más alarma, a consideración de la Encuesta Nacional de Hospitales.