El supervisor jefe, Tulio Antonio Naranjo, adscrito a la Policía del Estado Miranda, fue asesinado al final de la tarde del pasado viernes 29 de marzo en el urbanismo Ciudad Betania 1, en Ocumare del Tuy.
Para el momento del crimen no había energía eléctrica en el conjunto residencial. Minutos después, la luz se fue en casi todo el país.
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Voceros policiales informaron que Naranjo, de 58 años de edad, conversaba con sus vecinos, a las afueras de su residencia, cuando varios sujetos, amparados en la oscuridad, lo sometieron y le propinaron múltiples impactos de bala para despojarlo de un arma de fuego marca Glock, calibre 9mm, perteneciente a la institución policial.
Los antisociales huyeron a pie y el uniformado fue trasladado al hospital de Ocumare, cerca de las siete de la noche, pero murió.
Tulio Antonio Naranjo trabajaba en la sede de PoliMiranda en Charallave; tenía más de 30 años en el cuerpo de seguridad regional. Era una persona ampliamente apreciada por sus compañeros.
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