Caracas.- Cinco familias que residen en la primera calle del sector Sabana de Blanco en La Pastora, viven en riesgo desde el pasado 9 de octubre, cuando la lluvia generó el derrumbe parcial del final de esta calle y parte del suelo que sostiene al menos tres viviendas.
Desde esa noche, el grupo, compuesto por unas 17 personas entre las que hay varios menores de edad, ha tenido que mudar parcialmente sus pertenencias, dormir en casas de vecinos y vivir en la zozobra de que sus casas puedan derrumbarse en cualquier momento.
Los vecinos aseguran que luego del suceso, que ocurrió hace dos semanas pasadas las 11:00 de la noche, solo han visitado el sector funcionarios de Protección Civil y de los Bomberos que declararon cuatro casas de la zona en alto riesgo y pidieron su desocupación.
“Ellos vinieron, nos dieron un papel de riesgo y nos dijeron que teníamos que desocupar las casas, pero que ellos no podían ofrecernos un refugio porque no hay cupo. Entonces nos dijeron que nos fuéramos a la casa de un vecino, de una familia. Lo que sea, pero que nos fuéramos”, contó Moisés Mata, uno de los afectados por el derrumbe en Sabana del Blanco.
Mata mostró el acta de alto riesgo entregada por el Instituto Municipal de Gestión de Riesgo y Administración de Desastre (Imgrad) y relató que desde que les fue entregada solo Hidrocapital acudió al sitio para sellar un tubo roto y Corpoelec para cambiar de lugar unos cables que resultaron afectados por el derrumbe.
“Nadie de la Alcaldía de Caracas ha venido a ayudarnos o a dar la cara y nosotros sabíamos que esto podía pasar”, contó el vecino. Aseguró que desde 2006 su padre, que ya falleció, entregó cartas y solicitudes en instancias como la Alcaldía de Libertador y el Tribunal Supremo de Justicia para pedir la ejecución de un muro de contención que evitaría la tragedia que ahora padecen.

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El vecino mostró documentos en los que se afirma que el gobierno de Caracas aprobó la elaboración de este muro de contención, pero que la obra jamás fue ejecutada por el alcalde de turno.
Anaid Poleo, otra de las vecinas afectadas, cuenta que los propios vecinos tuvieron que reparar parte de las tuberías que cayeron en la quebrada de Catuche, con la que colinda esta comunidad, poner plástico sobre el terreno y canalizar las aguas que drenan al final de la calle para evitar que la tierra bajo la carretera siga socavándose.
Los vecinos también manifestaron su preocupación por la vida de un señor de la tercera edad que habita la vivienda que resultó más afectada y que sigue trepando el derrumbe para entrar a lo que quedó de su casa. “Nos da miedo que cualquier noche eso caiga y alguien pueda quedar allí”, manifestó Poleo.
Por el momento, los residentes de Sabana del Blanco reciben la ayuda de vecinos, amigos y familiares, pero exigen la presencia de las autoridades locales y la intervención de la alcaldesa de Caracas, Erika Farías, para que se tomen acciones que contengan el terreno o estas familias sean asignadas a nuevas viviendas.
“Mi padre era un hombre colaborador, ayudó a todo el mundo y era comisario de PoliCacaracas. Incluso ayudó a Tareck El Aissami, vicepresidente del área económica, a sacar sus documentos, entonces hoy le pido a él, a cualquier autoridad que nos ayude, porque es nuestra vida, toda nuestra vida está aquí y estamos desesperados”, clamó Mata.
