La Guaira.- Ana Mayora asegura que “las lluvias no gustan de Chichiriviche de la Costa”. De acuerdo con la matrona, cada vez que llegan las precipitaciones de mayo y junio, hay más problemas con el agua potable, la bahía pierde el azul para tornarse marrón, la pesca se afecta y, lo peor, es que quedan incomunicados, porque los deslizamientos impiden el paso en la carretera de los sinuosos 10,7 kilómetros que separan al pueblo costero de las instalaciones del Club Oricao, al extremo oeste del estado Vargas.
“Estamos a merced de la montaña que bordea la carretera. Los suelos, al verse saturados por las lluvias, ocasionan serios deslizamientos, dejándonos como única opción la vía marítima, ya sea hasta el muelle pesquero de La Zorra, en Catia La Mar, o hasta la poblaciones de Puerto Maya y Choroní en la costa de Aragua”, cuenta Mayora, vía telefónica, a El Pitazo.
Así como la mujer, quienes coordinan pequeñas posadas desde sus casas ven con preocupación el riesgo en la carretera. “Cada vez que llueve quedamos incomunicados. Antes, cuando la carretera era de tierra, el fango y los deslizamientos no nos dejaban en paz. García Carneiro, cuando era gobernador, hizo la carretera, pero se advirtió que había que hacer algo con la montaña. Dijeron que eso sería en otra etapa y pues así se quedó. Las piedras se desprenden y son un peligro para los conductores, además que tampoco le han hecho mantenimiento a la vía”, relata Felipe Álvarez, posadero en el poblado costero, quien recuerda la obra de pavimentación de concreto del tramo Oricao – Chichiriviche, que se ejecutó entre 2009 y 2010.
“La vía de acceso sigue siendo nuestro principal problema. la vía desde Catia La Mar, a pesar de los derrumbes, es la que está en mejores condiciones, porque la otra opción es desde la Colonia Tovar y solo puede ser utilizada por vehículos de doble tracción. Eso nos afecta, porque minimiza la posibilidad que venga el turismo. Los rústicos que hacen transporte público para esta zona se deterioran con gran facilidad y se accidentan, lo que hace imposible la movilización diaria. Ahora solo tenemos dos buses. Es más fácil irse en lancha para La Guaira, pero también más caro, porque los pescadores no tienen combustible barato”, advierte Misael Hernández, residente de Chichiriviche.
El Pitazo contactó con el Instituto de Vialidad de Vargas para conocer algún plan de acción para la vía Oricao – Chichiriviche. Una fuente no oficial indicó que, por los momentos, mantendrán la opción de destinar maquinaria pesada para despejar la vía, para mantenerla operativa.