Caracas.- El 74% de las víctimas de la trata de personas en Latinoamérica son mujeres, niñas y adolescentes. La coordinadora de redes y activismos de la ONG Cepaz, Cristina Ciordia, opina que aunque este no es un delito que afecta solo a las féminas, sí lo hace de manera desproporcionada.
La activista participó este 29 de julio en un seminario internacional titulado «La trata de personas más allá de nuestras fronteras». En la transmisión vía zoom Ciordia detalló que el 97% de las víctimas de dicho delito en la región permanecen en esos mismos países de Latinoamérica.
Falta de datos oficiales
Igualmente, alertó que uno de los problemas más graves es la falta de datos, pues afirmó que no existe información consolidada y confiable sobre los casos. Además, catalogó la respuesta nacional de «inescrutable e inauditable».
«Para una efectiva evaluación de la actuación de los Estados se debe analizar si hay una respuesta regional coordinada, si tiene perspectiva de género, revisar la respuesta nacional y si se incluye perspectiva de derechos humanos«, aconsejó Cristina Ciordia en el marco de la conmemoración, este sábado 30 de julio, del Día Mundial contra la Trata de Personas.
Sobre este particular también habló Verónica Mesa, integrante de la ONG Mulier, quien destacó que en Venezuela es más fácil encontrar noticias de detención de personas implicadas en redes de trata que del rescate de las víctimas.
Los datos que la organización recopila sobre el tema los obtiene del monitoreo porque no existen cifras oficiales. Subrayó que en el 2021 se documentaron 430 víctimas rescatadas de redes de trata de personas. Mientras que en lo que va de 2022 se han salvado 156 venezolanas.
Dinámica de supervivencia
La activista de la organización Mulier indicó que las modalidades de trata se han ampliado y mencionó algunas: aquellas con fines de explotación laboral, mendicidad ajena, venta de bebés, entre otras.
«En Venezuela cada vez hay más mujeres implicadas en el delito de trata y se normaliza la explotación de otras personas como una dinámica de supervivencia», alertó Verónica Mesa, al tiempo que resaltó que muchas de las víctimas adolescentes las captan a través de las redes sociales y otras plataformas de Internet.
En cuanto a la perspectiva de derechos humanos, la coordinadora de redes y activismos de Cepaz, Cristina Ciordialo, afirmó que existe una criminalización de la migración. El cierre de las vías regulares y el aumento de requisitos para la migración legal, hace a las migrantes más vulnerables.
«Las mujeres venezolanas en las Américas no cuentan con una respuesta efectiva ni con perspectiva de derechos humanos en el Estado venezolano, ni en los países de tránsito y acogida», añadió.
Con respecto a la vigilancia de la autoridad en los pasos fronterizos, la integrante del equipo de Mulier advirtió que el Estado está generalmente ausente en estas vías, donde sí predominan los grupos armados y redes de trata que controlan la zona.