Caracas.- La irritación en los ojos de Sirlenys Suárez es solo una muestra de lo difícil que fue enfrentar las llamas que se propagaron por las faldas del parque nacional El Ávila (Waraira Repano), en Caracas. Su vivienda estaba a menos de 20 pasos del fuego.
“Solo podía pedir a Dios que tomará el control porque los cables estaban agarrando candela y llegando muy cerca de mi casa, de mi sala”, cuenta Suárez mientras recuerda todo lo que costó controlar este incendio.
Esa llamarada anaranjada que pretendía destruir todo a su paso hizo que las 47 familias que viven en el lugar tuvieran que ser desalojadas, mientras los organismos de rescate intentaban controlar las llamas.
“Todo ese fuego se bajó hasta acá. Eso explotaba como si fuera un bombardeo”, señala Suárez. Esta caraqueña tiene 29 años viviendo en el sector La Ceiba, en Campo Elías, un poco más arriba del Hospital General Dr. Jesús Yerena de Lídice.
Sirleny Suárez también es la jefa de calle del Consejo Comunal Campo Elías y una de sus preocupaciones era que algún árbol cayera encima de su vivienda, lo único que tiene, asegura.
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“Eso fue un susto porque yo nunca en mi vida había escuchado el ruido de las candelas con el monte”, confiesa Suárez, mientras recuerda este sonido abrasador del crujir de la maleza y la madera de los árboles al consumirlas las llamas.
Cuadrillas para desmalezar
Para controlar este incendio fue necesario desmalezar porque había demasiada vegetación seca, lo que hacía más cuesta arriba controlar las llamas. “Limpiaron y volvieron a refrescar”, comenta la habitante de este sector a las faldas del Ávila.
Algunos de los tanques de los habitantes del sector fueron vaciados en un intento por detener el desplazamiento de las llamas. “Pero no le hacían ni cosquillas”.
Según Suárez, la única forma de controlar este fenómeno forestal fue cuando llegaron por lo menos cinco cisternas grandes y los bomberos, pero reconoce que no fue un trabajo fácil, pues las llamas devoraban todo.
Aunque la situación se controló esa noche e incluso se cortó un poco el monte, fue necesario que los equipos regresarán a la mañana siguiente para desmalezar un espacio más amplio, ya que había demasiada vegetación seca por los efectos del sol.
“En la madrugada agarró candela otra vez”, señaló esta habitante del sector La Ceiba, en Campo Elías.
Suárez comenta que muchas de las familias del sector son asmáticas o tienen secuelas respiratorias tras el COVID-19, motivo por el cual fueron de las primeras en abandonar sus viviendas y buscar ayuda médica en el hospital de Lídice.
Autoridades detienen a 16 personas por incendios forestales en Caracas y Miranda
Este no fue el único incendio que se registró ese día y también fue una de las preocupaciones de los habitantes, pues los equipos de rescate se encontraban en los sectores El Valle, La Boyera, Antímano y La Vega.
Cuerpos de seguridad detienen a 16 personas por incendios forestales
El ministro de Ecosocialismo, Josué Lorca, informó que, presuntamente, estos incendios forestales fueron provocados y por estas acciones detuvieron a 16 personas.
Sin embargo, en las últimas semanas se han registrado cálidas y secas temperaturas en el país, lo que aumenta el riesgo de estos eventos forestales, advirtieron meteorólogos.
La incidencia de este fenómeno fue reflejada por la NASA, que durante marzo registró 11.000 incendios forestales en Venezuela y más de 9.000 focos documentados entre enero y febrero de 2024.
El Pitazo comprobó que había una importante cantidad de botellas y desechos en los predios del Puesto de Guardaparques (PGP) Canaima, lo que también facilita que se activen focos de incendio en este importante pulmón vegetal.
El Sindicato Unitario Nacional de Empleados Públicos del Instituto Nacional de Parques (Sunep-Inparques) advirtió en marzo que hace falta conciencia ciudadana, precaución y dotación urgente de equipos para los cuerpos de rescate.
“Está demostrado que la mayoría de los incendios ocurre por la mano del hombre. Hago un llamado a la ciudadanía. Deben entender que estamos en una época muy dura por los incendios, pero también por el calentamiento global”, enfatizó la secretaria de Organización del Sindicato Sunep-Inparques, Marlene Sifontes.
Apagar correctamente colillas de cigarrillos y fósforos. Almacenar los productos inflamables en lugares ventilados, rotulados y ubicarlos lejos de fuentes de calor. Evitar acumulación de residuos en áreas verdes y de trabajo para disminuir la carga de fuego, son recomendaciones básicas para evitar incendios.