Caracas.- Al menos cinco instituciones educativas caraqueñas cambiaron su nombre bajo el Plan de Modificación de Epónimo desde la Descolonización, según informaron algunos docentes a El Pitazo.
El presidente del Sindicato Venezolano de Maestros del Distrito Capital-FVM (SinvemaDC), Edgar Machado, señaló que una de estas instituciones sería la Escuela Básica Nacional 12 de Marzo, ubicada en la parroquia Sucre, sector Ruperto Lugo, que pasaría a llamarse Cacique Cayaurima.
La segunda sería la Unidad Educativa Nacional Antonio Pinto Salinas, en la parroquia El Valle, la cual pasará a llamarse Luis Bigott, según detalló Machado. La tercera es la Unidad Educativa Diego de Lozada del 23 de Enero que ahora lleva por nombre José Vicente Ochoa. Este cambio no es reciente debido a que hay publicaciones de medios oficialistas, donde identifican a esta escuela con este nombre.
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Según recoge el medio Alba Ciudad, esta solicitud fue realizada hace tres años por los vecinos y movimientos sociales del lugar.
José Vicente Ochoa fue un internacionalista que vivió en el bloque 7 del 23 de Enero y fue un opositor a la dictadura de Marcos Pérez Jiménez. Además, integró la Liga Socialista y las filas del Partido Comunista de Venezuela (PCV).
Estas tres instituciones se suman al cambio anunciado durante el lanzamiento del plan. En esa oportunidad le correspondió al Liceo Bolivariana Diego de Lozada, en El Valle, que según la ministra de Educación, Yelitze Santaella, pasó a llamarse Judith Liendo en honor a una docente destacada de la institución.
La otra institución que también habría cambiado de nombre es el Liceo 25 de Julio, en Capuchinos, que ahora se llama Robert Serra.
El anuncio de Santaella fue realizado el pasado 9 de abril, cuando detalló que unos 6.415 planteles educativos en toda Venezuela cambiarían de nombre. Hasta la fecha, el Ministerio de Educación no ha compartido ningún listado de los planteles que serán incluidos en esta modificación.
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La secretaria ejecutiva del Comité Directivo Nacional de la Federación Venezolana de Maestro (FVM), Belkis Bolívar, informó a El Pitazo que para notificar estos cambios se acerca hasta la institución una persona, sin autorización alguna, e indica cuál será el nuevo nombre de la unidad educativa.
“No llevan nada por escrito, ni una orden ministerial o resolución”, sentenció la profesora. Afirmó que generalmente esta información es compartida por la directora del centro de desarrollo educativo de la parroquia
En algunas instituciones educativas del interior del país también ha habido modificación del nombre, como en el estado Cojedes, donde fueron cambiadas las denominaciones de seis planteles, y en el estado Mérida, donde el liceo Rómulo Betancourt pasó a llamarse Aristóbulo Istúriz.
Aunque ya hay información acerca de estos cambios, en la base de datos del Consejo Nacional Electoral (CNE) se mantienen las identificaciones anteriores.