Caracas.- La escasez de gasoil que los conductores de carga pesada denuncian en el interior del país, ya se siente en la ciudad capitalina. En consecuencia, las personas dedicadas a este sector tienen que visitar otras localidades en las cercanías de la Gran Caracas para poder surtir.
“En Caracas no hay ninguna subsidiada y de paso no hay”, indicó a El Pitazo Rosmel Marcano, conductor de carga pesada quien reconoce que hace cuatro meses atrás la situación no era tan complicada como ahora, que es difícil incluso en las estaciones de servicio dolarizadas.
“Las subsidiadas son solamente para los autobuses y camiones del gobierno, con los que llevan las comidas y medicinas; pero para el transporte privado solo quedan las estaciones con precio internacional, y donde consigas, porque en Caracas no hay”, añadió Marcano.
Ante la falta de este combustible, los camioneros visitan ciudades aledañas a la Gran Caracas, como Guarenas, Guatire, aunque tampoco es seguro que puedan surtir.
Marcano llegó a La Guaira el pasado viernes 20 de mayo, luego de viajar a Maracaibo, pasar por Guanare y San Rafael de Onoto, y aseguró que para realizar ese recorrido acumuló desde hace semanas antes y canceló a precio internacional. Durante su trayecto comprobó que solo se podía surtir gasoil en Maitana, Maracay y Barquisimeto, lugares que con largas colas.
“Cuando pasamos de regreso en Maitana había una cola infernal, pero por lo menos, estaban echando. Es hasta ahora, la única que he visto cerca de Caracas donde se consigue el gasoil. De resto, en Maracay es horrible; en Valencia, ni se diga; y mientras más lejos, es peor”, dijo el conductor al referirse a la disponibilidad de combustible para un importante número de vehículos de carga pesada.
La falta de estaciones de servicio subsidiadas, e incluso la escasez de este producto indispensable para poder movilizar alimentos, materia prima, mercancía, equipos médicos y demás elementos incentiva la corrupción, pues muchos conductores recurren a ofrecerle dinero e incluso sobornar a los bomberos, militares o funcionarios que se encargan de las bombas para lograr surtir.
“En la Bandera se podía llenar hasta hace como un mes, pero como es subsidiada para el sector público, uno tenía que cuadrar con los guardias y darle sus 50 o 70 dólares para que te cargara el tanque completo, por ejemplo; si el camión es de 350 litros, te los echan”, comentó a El Pitazo otro conductor identificado como Mario Jiménez.
Otros conductores denunciaron que tienen tres días en la estación de servicio Río Tuy, de la carretera Charallave-Cúa, a la espera de surtir gasoil, y durante, al menos, cuatro días de esta semana se registraron colas en la bomba de la Valle-Coche.