Caracas.- El anuncio de un espectáculo de pirotecnia en el hotel Humboldt, ubicado en el parque nacional El Ávila, fue rechazado por ambientalistas y excursionistas, quienes recordaron que los parques recreativos tienen reglamentos que impiden este tipo de actividades.
La presión de los activistas permitió que el Ministerio Público se pronunciara. El despacho dirigido por Tarek William Saab solicitó una medida para suspender la actividad e iniciar una investigación a la empresa organizadora.
Uno de los organismos que rechazó este evento fue el Sindicato Unitario Nacional de Empleados Públicos del Instituto Nacional de Parques (Sunep-Inparques), indicó que en un parque nacional la naturaleza es el verdadero espectáculo.
“Una vez más, Ventel (Ministerio de Turismo) e Inparques se unen para actuar contra el parque nacional El Ávila, agrediendo a la fauna silvestre y violando el Plan de Ordenamiento y Reglamento de Uso (PORU) Vigente”, dijo en sus redes sociales el Sunep-Inparques.
El Plan de Ordenamiento y Reglamento de Uso (PORU) del parque nacional El Ávila, decreto N° 2334 del 5 de junio de 1992, Gaceta Oficial N° 4548 (Ext.) del 26 de marzo de 1993, prohíbe en su artículo 28 (b), ítem 16: “La utilización de substancias tóxicas o peligrosas tales como pólvora, amoniaco (cuerno de ciervo), detonante, sustancias colorantes y otros”.
Asimismo, en su ítem 13 señala que se encuentra prohibida la realización de cualquier actividad o utilización de sustancia capaz de contaminar los ecosistemas naturales.
El evento de pirotecnia también fue rechazado por el Colegio de Médicos Veterinarios del estado Miranda. La organización gremial destacó que los fuegos artificiales dañan no solo a los animales de compañía, sino también a los criados en granjas y a otros de nuestro entorno, fauna silvestre de lugares urbanos y de ambientes rurales, llanos, selvas, montañas y parques naturales, en general.
“El oído de muchos animales es mucho más sensible que el de los humanos, por lo que las explosiones de fuegos artificiales no solo les molestan, sino que también pueden causar daños severos en su audición”, dice el comunicado.
El Colegio de Médicos Veterinarios advirtió que este evento puede provocar tinnitus, pérdida temporal o irreversible de la audición, si la detonación es realizada cerca de la especie.
A su vez, detallaron que aunque los fuegos artificiales no son tóxicos, su explosión libera partículas nocivas y puede empeorar enfermedades existentes o generar otras.
Esta situación causó indignación en las redes sociales, muchos usuarios rechazaron el evento y el Ministerio Público abrió una investigación y lo suspendió. Finalmente, el Colegio de Médicos Veterinarios invita a la población a rechazar el uso de la pirotecnia.