Caracas.- Los habitantes del barrio Isaías Medina Angarita, al oeste del municipio Libertador, denunciaron que las alcantarillas destapadas han dañado varios vehículos particulares y han ocasionado la disminución de la cantidad de autobuses que suben a la zona porque eso, sumado a los huecos en el asfalto, dañan cauchos y trenes delanteros que luego los conductores no pueden reparar.
La carretera conecta la avenida El Cuartel de Catia con la entrada de El Junquito, lo que significa más o menos 20 kilómetros que bordean el barrio Isaías Medina Angarita. Paulo Muniz, comerciante de 58 años, precisó que, a finales del mes de enero, la Alcaldía del Municipio Libertador reparó varias alcantarillas y sustituyó las barras de hierro de las que están hechas las tapas, pero a los 15 días, ya estaban dañadas nuevamente.

Muchos vecinos denunciaron que se han dañado muchos carros particulares y ha bajado la cantidad de autobuses que suben y bajan por la vía porque se afectan, principalmente, los cauchos. Foto: Ronald Peña
Paulo vive en la urbanización Luis Hurtado Higuera, sector perteneciente a El Junquito, y baja cada día nueve kilómetros hasta Boquerón. Entre noviembre y enero se le dañaron dos cauchos a causa de las fallas en la vía. Actualmente, un caucho tiene un costo de 150.000 bolívares soberanos que Paulo logró pagar gracias a unos ahorros.
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La vialidad es una responsabilidad del ministerio del Transporte y de las autoridades municipales, Judith González, habitante del sector, lo sabe, pero cree que las denuncias son en vano: “¿A quién le reclama uno?”. A finales de 2018, uno de los cauchos de su carro se reventó, desde entonces debe manejar con más precaución para sortear las troneras y las barras metálicas levantadas.
Darwin González, transportista de la Línea Colinas de Urdaneta, aseguró que maneja con calma y está siempre muy atento para no caer en ningún hueco, no tiene los recursos para sustituir cauchos y, además, ya el tren delantero de la unidad que el maneja a diario está deteriorado. Estimó que, de 100 unidades, ahora solo trabajan 10. A los problemas denunciados por el gremio desde 2017 –difícil acceso a los repuestos-, se le suman el asfaltado que no es reparado. Las denuncias hechas por los vecinos de Isaías Medina Angarita no han sido respondidas ni por la Alcaldía del Municipio Libertador ni por el Gobierno del Distrito Capital.