La capital venezolana amaneció con filas kilométricas de vehículos por la llegada del combustible importado de Irán a las bombas de gasolina de la ciudad. Además, parte del sector comercial reactiva sus labores con la flexibilización de la cuarentena
La capital venezolana amaneció el lunes 1 de junio con filas kilométricas de vehículos por la llegada del combustible importado de Irán a las bombas de gasolina de la ciudad y parte del sector comercial reactiva sus labores con la flexibilización de la cuarentena.
En el primer día de prueba del nuevo sistema de venta de gasolina en Caracas, hubo retrasos en la apertura de varias centros de llenado, confusión por parte de conductores sobre el funcionamiento de la nueva modalidad de distribución de combustible y largas colas a lo largo de la Gran Caracas.
Por otro lado, este lunes primero de junio, tuvo inicio la apertura de diversos sectores productivos como agencias bancarias, ferreterías, peluquerías, talleres mecánicos, entre otros más. Dicha flexibilización vino comprendida en una franja horaria específica para cada rubro y que motivó a la población a retomar las calles para el cumplimiento de sus diligencias pendientes.