Caracas.- La pensionada Antonieta Adames aguarda en una larga fila a las puertas de un supermercado en Chacao, donde espera usar el «medio petro» que Nicolás Maduro otorgó a millones de jubilados y trabajadores públicos como aguinaldo.
Cerca de ella Carolina Pacheco se quejaba de la larga fila y su mala organización, del inusual calor que sufre Caracas este fin de año, de los altos precios de los alimentos, de dolores en el cuerpo.
Adames y Pacheco no son las únicas que decidieron pasar sus días de diciembre haciendo colas. Miles de venezolanos aguardan por horas para poder emplear el aguinaldo que equivale a unos $30 aproximadamente.