Caracas.- El Miss Venezuela, presentado por sus voceros como “la marca más querida” del país, continúa dando de qué hablar y enturbiando los primeros días de reinado de Diana Silva, la representante de Distrito Capital que se alzó con la corona del certamen.
Y es que algunos miembros del “jurado presencial”, integrado por diversos especialistas, celebridades y hasta gerentes de producto de marcas, manifestaron su inconformidad ante los resultados de la 70° edición del Miss Venezuela. Uno de ellos fue Sócrates Serrano, reconocido actor y psicólogo que conversó con el locutor Román Lozinski al respecto.
Serrano señaló que cuando fueron convocados por la Organización Miss Venezuela, María Gabriela Isler -directora de Comunicaciones de la institución- les explicó que, efectivamente, sus votos se sumarían con el de otras personas que formaban parte del equipo de preparadores de las misses.
Claves | Denuncias de fraude empañan el Miss Venezuela: entérate de lo que pasó
“Tengo muchos años trabajando en la evaluación de talentos para distintas organizaciones. Para mí es algo muy común la calibración de talentos y pregunté inmediatamente qué porcentaje tenía nuestro voto. En ese momento, ella no supo qué responderme”, recuerda el actor, quien reconoce también que “el principal error nuestro como jurado fue seguir adelante sin aclarar las condiciones”.
El actor también recuerda que, después de anunciados los resultados, los distintos miembros del jurado conversaron entre ellos para saber por quién habían votado. “De 11 personas del jurado, 10 de nosotros no había votado ni por Diana Silva (Distrito Capital) ni por Andrea Rubio (Portuguesa)”, asegura Serrano.
Serrano agrega que la sorpresa del jurado y del público “fue evidente para todo el Poliedro”, porque tanto Andrea Romero (La Guaira) como Daniela Malavé (Delta Amacuro) “se metieron al público en el bolsillo”.
Comunicado del Miss Venezuela
Finalmente, el psicólogo calificó el comunicado que emitió la Organización Miss Venezuela, y que trata de aclarar la situación como «agresivo y ofensivo hacia unos miembros que fueron invitados a un proceso que no tuvo la inducción necesaria para llevarse a cabo”.
También reconoció la experiencia como un aprendizaje. “Mi error fue participar en un certamen en el que no tuve las reglas claras y no seguir indagando sobre las proporciones y calibraciones de los porcentajes. Creo que el error de ellos fue no haber informado adecuadamente; la gente sigue sin entender cómo fueron procesados los resultados”, señaló Serrano.