Por Victoria Falcón
Luego de 12 años, o en palabras de la diva de México, “8 años y una pandemia”, sin presentarse en el país, Gloria Trevi dice presente en Caracas con su nuevo tour Isla Divina. El evento contó con la apertura de Morella, una cantante maracucha que animó el concierto con varias canciones de su autoría, y también interpretaciones de grandes éxitos como El Cigarrillo de Ana Gabriel.
Cerca de las 8:46 p.m., con algunas gotas de lluvia, Morella interpretó Simplemente amigos, de Ana Gabriel, y se cubrió con la bandera de la comunidad LGBTIQ+, y la terraza del Centro Comercial Ciudad Tamanaco retumbó coreando este éxito.
Sin embargo, aproximadamente a las 8:51 p.m las personas, que estaban ansiosas por iniciar el concierto, comenzaron a refugiarse de la lluvia en los alrededores de la tarima, y ya para las 9:00 p.m. no quedaba ninguna persona en la terraza. El personal de producción del evento comenzó a cubrir los instrumentos de la tarima y a sacar el agua del escenario.
Édgar Ramírez y Selena Gómez asistieron juntos a un concierto de Beyoncé
El concierto se pospuso durante 1 hora con 15 minutos, y a las 10:15 p.m. se proyectó en la tarima un reloj con una cuenta regresiva para el inicio del concierto. Oficialmente a las 10:17 p.m. se subió al escenario la tan esperada Gloria Trevi, que abrió el espectáculo cantando ¿Qué hago aquí?, estrenada en 1989.
Cambios de vestuario con diseño venezolano
Los conciertos de Gloria Trevi se han caracterizado por la esmerada escenografía y los variados cambios de vestuario. Esta ocasión no fue la excepción y tuvo 12 cambios de vestuario que manejó con rapidez y creatividad.
La diva de México captó la atención de sus espectadores, sobre todo con el cambio que utilizó cuando salió a cantar Yo tengo hoy, de su álbum Diosa de la noche, ya que el vestido blanco por debajo de la rodilla tenía un cinturón de luces, y la prensa estaba acompañada con luces en forma de flores. Para este número, las luces se apagaron y solo se veían los movimientos de Gloria y de su cuerpo de baile moviéndose en el escenario con medusas de fondo.
Asimismo, otro vestuario que gustó entre los fanáticos fue el traje de hawaiana que utilizó para cantar Sube, del álbum Isla divina. Otra indumentaria que sorprendió a los fanáticos fue el que utilizó para interpretar la última canción de la noche Ábranse perras porque llevaba un clásico vestido de lentejuelas por encima de la rodilla, pero con un adorno en su busto que sacaba fuego.
Luego de terminar este sencillo afirmó que ese vestuario estuvo realizado por talento venezolano, pero no dijo quiénes eran, aunque indicó que en los próximos días dirá sus nombres a través de sus redes sociales.
Chyno Miranda recibe apoyo por video cantando: “Mi mejor terapia son ustedes”
Variedad de repertorio de Gloria Trevi
Pese a que el tour se llama Isla Divina por su nuevo álbum, estrenado en 2022, presentó temas de otros discos: Una rosa blue, ¿Qué hago aquí?, Diosa de la noche, Me siento tan sola, Tu ángel de la guarda, y más.
No faltó su interpretación de varios de sus grandes éxitos como Cinco minutos, Vestida de azúcar, Pelo suelto, Todos me miran, Dr. Psiquiatra, y El favor de la soledad.
Otro aspecto que llamó la atención fue la cantidad de dramatizaciones que incluyó el show. Antes de cada canción había gran cantidad de diálogos, dramatizaciones e interacciones con el público referentes a las canciones que iba a cantar. De hecho, para interpretar 5 minutos se subió a un barco que estaba sobre el escenario.
Otra de las puestas en escena que cautivó al público fue el juego de luces y las escenas previas proyectadas en las pantallas cuando cantó Dr. Psiquiatra. Justo en ese momento dijo: “La Trevi nos invita a una isla divina y nos mete en un manicomio”.
Aún no se acaba
Trevi se despidió luego de cantar Todos me miran, pero el público empezó a gritar Otra, otra”, y la mexicana salió con un último cambio de vestuario para interpretar Ábranse perras” y “Mañana”. Cerró diciendo: “Ahora nos veremos más seguido”.
Fue un espectáculo construído con esmero y dedicación, que deleitó a los venezolanos por la gran carga artística que representó. De hecho, ni la lluvia pudo opacar la escenografía, que trasladaba a los espectadores a una isla divina, ni los vestuarios, las coreografías y las actuaciones de la diva de México.