Caracas.- A ocho años de la muerte del venezolano Tyrone José González, conocido como Caserbero, uno de los cantantes de rap más respetado en Latinoamérica por su destreza en la interpretación y composición de letras que cuentan historias complejas y oscuras y que lo llevaron a dejar un legado a corta edad.
En octubre, la prestigiosa revista Rolling Stone elaboró un listado de los 50 mejores raperos en español de la historia, el cual fue encabezado por el cantante venezolano, oriundo de Maracay, estado Aragua. “Letras profundas, una voz inconfundible y una actitud de sólida autenticidad”, destacaron en su página.
Canserbero dejó algunos álbumes de estudio como Vida (2010) y Muerte (2012), así como innumerables colaboraciones y canciones que reflejaron su visión en varios aspectos de la vida. En enero de 2015, con solo 26 años, su voz se apagó: su caso se reabrió recientemente por la fiscalía venezolana a espera de aclarar lo sucedido.
En ese año, medios locales reseñaron que Tyrone González cayó de un décimo piso y murió, poco después de que el anfitrión del apartamento donde se estaba quedando en Aragua, el también músico Carlos Molnar, resultara apuñalado y muerto.
Herencia musical: 5 canciones que lo consolidaron
Es Épico: uno de los tracks más legendarios de la carrera de Canserbero, en donde narra casi un poema épico en clave de hip-hop. Cuenta su propia versión del Infierno de Dante Alighieri, pasando por los nueve círculos y encontrando Papas, figuras históricas y demás hasta encontrarse con el mismo Satanás, con quien termina en un contrapunteo de hip-hop que termina ganando el artista.
De la vida como película y su tragedia comedia y ficción: el sencillo de poco más de siete minutos de duración, es una reflexión sobre lo que para él es la vida. “A veces bien y a veces mal / Pero si de algo estoy seguro es que a mí nunca me podrán enviar / Pa’ las zonas donde los hipócritas deban pagar su tormento / Porque digo la verdad hasta cuando miento”, es parte de la canción.
Jeremías 17:5: del disco Muerte se inspiró en un versículo bíblico para sacar esta letra que tuvo controversia sobre a quién le había dedicado la pista. Sin embargo, él mismo reveló que no era contra alguien ni estaba basado en sus experiencias personales, sino que se había tomado una licencia poética utilizando el concepto bíblico.
Maquiavélico: trata del final de una relación y cómo Canserbero se enfrenta a ese desamor con los conceptos de recuerdo y de olvido. El sencillo resulta ser más un recuerdo que tuvo el artista y con el que conectó con sus seguidores. “La mente se agota, pasan los días y apenas lo notas / La rutina es implacable, el mal humor te arropa”, dice.
Querer, Querernos: relata lo que significa la primera vez en las relaciones de pareja. No solo es una experiencia corporal sino mental, una conexión en la que, de acuerdo con el venezolano, solo se encuentra una vez en la vida.