El accidente del avión de combate Sukhoi 30 Mk2 Flanker, siglas 3363, registrado el domingo 2 de julio, dejó muchas interrogantes y señalamientos por parte de especialistas. Tal es el caso de la directora de la ONG Control Ciudadano, Rocío San Miguel. Consideró que los riesgos pudieron anticiparse para evitar una tragedia como esta, en la que murió el coronel Paulino José Millán Sabino.
El Ministerio de Interior, Justicia y Paz, informó que la caída del avión se produjo por un ave (zamuro) que entró al sistema de motores mientras estaba en el aire. Rocío San Miguel precisó que estas aves son peligrosas para la aviación civil y de combate, pero cuestionó que las autoridades castrenses no tomen las previsiones y decidan continuar con los vuelos rasantes en ocasión de los desfiles militares en Caracas.
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«Se evitó una tragedia mayor, pero es algo que tiene que discutirse. Los propios habitantes de Caracas tenemos que estar atentos a esta discusión porque es un tema que puede ser peligroso», puntualizó Rocío San Miguel en un Twitter Space realizado por el director de El Pitazo, César Batiz.
Respecto a los vuelos rasantes, aseguró que un piloto cuando se prepara para realizar un desfile tiene todas las autorizaciones, pero si lo hace de manera unilateral se le abre una investigación por el peligro que representan para la población estas actividades. Sin embargo, se han convertido en una práctica recurrente antes de los desfiles militares, indicó.
Opacidad y cuestionamientos
Aunque se cumplió el procedimiento frente a una emergencia y la tripulación cambió de dirección para eyectarse en una zona despoblada y destruir la aeronave, la abogada afirmó que todos los ciudadanos deben preguntarse qué pasó en el descenso y por qué no hubo asistencia inmediata con helicópteros para ayudar a los pilotos a salir del área boscosa.
Explicó que son muchos los cuestionamientos que deben hacerse y para ello se establece un Consejo de Investigación de Accidentes que debería informar al país sobre lo ocurrido con estos siniestros, porque es un procedimiento automático que se activa en la Fuerza Armada, pero criticó que en medio de la opacidad no se conocen los resultados.
«Se trata de exigirle al Ministerio de Defensa que con todos los casos de siniestralidad se despejen las dudas al país. Al igual que todo lo concerniente a la Fuerza Armada, los sistemas de armas que se pierden, pilotos que mueren y se llevan consigo patrimonios en los cuales el Estado ha invertido cuantiosas sumas», señaló.
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También aseguró que el Estado venezolano debe rendir cuentas sobre una información que no ha sido corroborada, pero que ha circulado a través de redes sociales por parte de expertos. Hablan de emergencias ocurridas con un avión de combate y otro de entrenamiento ligero, un día antes de las prácticas militares del 2 de julio.
«Los pilotos y las aeronaves son bienes del Estado, elementos patrimoniales en los que la nación invierte grandes recursos. Por lo tanto, deben responder por la capacidad operativa y la destreza de los pilotos para cumplir la función de resguardar la soberanía nacional», recordó la directora de Control Ciudadano.
Hacer correctivos y evitar siniestros
En medio de la opacidad sobre los problemas en las operaciones de la aviación militar en Venezuela, Rocío San Miguel advirtió que se debe hacer lo posible para evitar los siniestros y realizar los correctivos necesarios, para conocer las causas de un accidente.
Indicó que la caída de cuatro aviones en 2021 es una cifra alta, pero menor a la cantidad de aeronaves militares siniestrada en 2017. Asimismo, destacó que hace seis años se volaban más horas porque había recursos presupuestarios y se destinaban más operaciones a la Fuerza Armada Nacional, lo que explicaría que ahora se registren menos accidentes.
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En Control Ciudadano han registrado el aumento de siniestralidad con aeronaves de la Fuerza Armada, especialmente de los Sukhoi que llegaron en 2006 al país. Hasta la fecha, hay tres importantes accidentes de los cuales no han informado las causas. Uno ocurrió en 2015, en Apure; otro en 2019, en Guárico, y el tercero este 2 de julio.
No existe memoria de lo que se gasta
Rocío San Miguel aseguró que todo lo concerniente al tema militar se maneja con total opacidad y secretismo, y que en Venezuela, desde 2012, no existe memoria de lo que se gasta, tampoco se informa sobre la política ejecutada el año precedente ni los planes de la Fuerza Armada Nacional.
Explicó que, con la llegada de Hugo Chávez Frías al poder, se buscó un sistema de arma de combate que estableciera una reposición del sistema F-16, pero, según información de especialistas, se seleccionó a dedo y no privaron criterios técnicos, por lo que adquirieron el sistema de armas Sukhoi 30, robusto y probado en diferentes guerras del mundo.
A pesar de esto, hay información de que Rusia no cumplió con la transferencia de tecnología y provisión oportuna que había ofrecido para una óptima operatividad de todos los sistemas de armas, de acuerdo con Rocío San Miguel.