La Selva de Darién es una de las rutas irregulares más transitadas por venezolanos que intentan llegar a Estados Unidos con la esperanza de solicitar asilo. Los migrantes deciden aventurarse en el trayecto que separa a Colombia de Panamá, pese a que se exponen a asaltos, asesinatos, secuestros y abusos sexuales
Entrevista: César Batiz | Redacción: Daniela Carrasco
En 2021, al menos 95.000 migrantes de diferentes nacionalidades atravesaron la selva del Darién en búsqueda del sueño americano. En agosto de ese mismo año se registró un récord de 568 venezolanos que tomaron este trayecto desde Colombia a Panamá. En dos meses y medio de 2022, 2 mujeres venezolanas murieron en esta travesía, según reportes oficiales, pues se estima que más personas perdieron la vida.
En febrero de 2022, las autoridades panameñas informaron que los migrantes de origen venezolano fueron los que más han cruzado el Darién, incluso por encima de los haitianos que, hasta el año pasado, lideraron esta lista.
Esa afirmación corresponde a Roberto Bermúdez, comunicador venezolano en Panamá, fundador y CEO de @ChamoNoticiasPanamá, quien sigue el constante flujo de migrantes, en especial de venezolanos que atraviesan el Tapón del Darién. Asegura que quienes se aventuran a pasar por dicho trayecto cruzan una puerta hacia el infierno.
En una entrevista con el director de El Pitazo, César Batiz, Bermúdez explicó los peligros de la tupida selva.
–¿Qué es el Darién y cuántas personas lo atravesaron el año pasado?
–Hablar del Darién es hablar del infierno, podría llamarlo el demonio verde. Se ha convertido en un espacio donde han fallecido miles de personas. Si yo me consiguiera al diablo y él me dijera ‘voy a entrar al Darién’, le diría que no lo hiciera.
En 2021, la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) registró a 95.000 personas que lograron cruzar y para ese mismo año se contabilizaron 100 fallecidos. Para lo que va de 2022, según datos de Acnur, los migrantes venezolanos se convirtieron en el mayor grupo que transita esta ruta. Entre enero y febrero han cruzado casi 5.000 migrantes, de los cuales al menos el 30 % son venezolanos.
— ¿Cómo es el recorrido?
— La travesía parte desde Necoclí, un municipio de Antioquía en Colombia, donde los migrantes se reúnen en una bahía para trasladarse en lancha a Capurganá. De esta forma, cruzan el Golfo de Urabá y cortan camino por la selva del Darién, reduciendo el trayecto a seis o siete días.
El viaje en lancha tiene un costo de 100 dólares por persona, pero quienes no pueden pagar deben irse a pie, por lo que atravesar la selva del Darién les llevaría 15 días de viaje.
Necoclí era conocido como un lugar paradisíaco por sus playas, pero resulta que allí es la puerta al infierno, donde empiezan esa travesía que los hace cruzar el Tapón del Darién, conocido como la selva de la muerte.
Para lo que va de 2022, según datos de Acnur, los migrantes venezolanos se convirtieron en el mayor grupo que transita esta ruta
Roberto Bermúdez, comunicador venezolano en Panamá, fundador y CEO de @ChamoNoticiasPanamá
–¿Desde cuándo comenzó a realizar un seguimiento a las vivencias de los venezolanos que pasan por el Darién?
– A principios de 2021, cuando conocí el caso de una venezolana llamada Mixi Oviedo. Ella decidió ir de Colombia a Panamá cruzando la selva. Durante el trayecto, cuando lograba obtener señal en su teléfono, me escribía para contarme lo que veía en la selva del Darién. A raíz de eso comencé a investigar qué era ese lugar, porque no lo sabía y mientras más averiguaba, más le hacía la cruz. Fue allí cuando decidí que el mundo debía saber qué era, aunque hay imágenes horribles, hay que difundir información.
Son vidas las que se están perdiendo en esa selva, hay casos de violaciones, robos, secuestros, asesinatos; hay que detenerlo, somos seres humanos, por lo que nos duele, aunque no conozcamos a nadie.
—¿Qué cosas has visto en esos videos y fotografías que te llegan por diferentes vías?
–Lo voy a relatar. Hubo una madre que se lanzó por uno de los barrancos de la selva. Decidió quitarse la vida, porque no soportó observar cuando siete u ocho delincuentes abusaban de su hija de 13 años. Ahí te dejas violar o de tejas violar.
También supe de unos colombianos que se encontraron a una señora africana gritando, porque el pie tenía gusanos, pero no pudieron sacarla, así que lastimosamente la dejaron.
Son vidas las que se están perdiendo en esa selva, hay casos de violaciones, robos, secuestros, asesinatos. Hay que detenerlo
Roberto Bermúdez, comunicador venezolano en Panamá, fundador y CEO de @ChamoNoticiasPanamá
—¿Por qué hay niños solos en el Darién?
—Supe de unos migrantes cubanos que caminaban en la selva y escucharon la voz de una niña de seis años gritando ‘mamá’; estaba sola, por lo que tuvieron que llevarla con ellos. Esto ocurre porque muchas personas llegan con sus bolsos llenos de cosas, pero no se imaginan lo fuerte que es el trayecto.
Cuando empiezan a subir el cerro, un trayecto de siete horas, todo empieza a pesar y van dejando todo. Si una gorra le pesa al migrante para subir, imagina a un niño. En 2021, solamente en el Servicio Nacional de Migración de San Vicente, en Panamá, llegaron 100 niños sin padres, que fueron rescatados por personas que pasaban por allí.
—¿Cuál es el testimonio de un migrante venezolano, o de otra nacionalidad, que haya pasado por el Darién, que más lo marcó?
–En referencia a un migrante venezolano, el caso que más me marcó fue el de la joven zuliana Andreina Acosta. Ella salió con un sueño, con su niño y falleció en el camino dejando a su hijo en medio de la selva. Sus familiares me dijeron que ella quería lo mejor para su hijo y ayudar a su familia. Es impactante, porque salió con sueños y esos mismos se quedaron en el camino.
En cuanto a otra nacionalidad, me impactó el caso de un hombre que no dejó que abusaran de él. Debido a esto lo asesinaron con un machete, lo cortaron en pedazos y, al parecer, solo tenía 25 o 26 años.
El caso que más me marcó fue el de la joven zuliana Andreina Acosta. Ella salió con un sueño, con su niño y falleció en el camino dejando a su hijo en medio de la selva
Roberto Bermúdez, comunicador venezolano en Panamá, fundador y CEO de @ChamoNoticiasPanamá
—¿Por qué cree que los venezolanos arriesgan sus vidas para cruzar el Tapón del Darién, en lugar de tomar otra ruta menos insegura?
–Lastimosamente es la única vía que hay y la gente busca el sueño americano. Entiendo la situación de Venezuela, comprendo la economía de nuestro país, que los jóvenes quieren buscar un futuro y que no se van a otros países, debido a la situación que hay en ellos. Pero pasar la selva es un juego, pierdes o ganas, es un juego mortal.
Hace unos días salió una lancha de Necoclí, en el Golfo de Urabá, y resultó en un naufragio con 32 personas, entre ellos 3 venezolanos. Deben darle gracias a Dios que estaba la Guardia Costera de Colombia cerca y los rescató, porque si no 32 vidas se quedan en el Golfo de Urabá.
–En promedio, ¿cuántos días pasan los migrantes en la selva del Darién cuando deciden atravesarla?
–Si tomas la lancha desde Necoclí hasta Capurganá el camino es corto y puede durar de 6 a 10 días. Si no tienes cómo pagarla, para ahorrar la ruta de Necoclí, deben caminarla y serían más de 15 días.
Los guías cobran entre 50 y 100 dólares por persona en cada peaje. Les dicen que los dejarán a 5 minutos de Panamá y los abandonan 2 días antes de llegar
Roberto Bermúdez, comunicador venezolano en Panamá, fundador y CEO de @ChamoNoticiasPanamá
–¿Quiénes guían a los caminantes? ¿Hay coyotes en esa zona?
–La selva está controlada por grupos irregulares bajo el nombre El Clan del Golfo; además, en toda la zona hay narcos. Los guían personas que trabajan para estas organizaciones. Captan a los migrantes, les ofrecen un sueño, les dicen ‘debes pagar tanto, no va a pasarte nada, te vamos a guiar‘ y como desconocen la zona, caen en la mentira.
Los guías aseguran que llevarán a los migrantes hasta Panamá y es mentira, porque en la frontera Panamá y Colombia han redoblado la seguridad.
Los guías cobran entre 50 y 100 dólares por persona en cada peaje. Les dicen que los dejarán a 5 minutos de Panamá y los abandonan 2 días antes de llegar, porque no se quieren arriesgar a ser detenidos. Si eres un ovejo conviértete en un tigre, porque te vas a encontrar con tigres; no estás en un centro comercial, estás en la selva.
—En el caso del río Bravo se ha conocido que algunos venezolanos sirven como coyotes ¿En el caso del Darién se han conocido venezolanos como coyotes?
—No tengo la certeza, pero según la gente de migraciones creo que sí pueden estar allí, pero solo en la zona de Necoclí, donde captan a los migrantes.
—¿Ha notado un incremento en la cantidad de menores de edad que atraviesan este paso?
— Sí, los registros son altos. Muchas personas se llevan a sus familiares por la situación del país y por las dificultades en trámites migratorios. Es difícil subir el cerro con niños. La gente debe usar botas porque el lodo te llega a cierta altura de la pierna, también hay lluvia y humedad en todo ese trayecto.
A quienes traten de subir, les recomendaría no llevar nada, solo agua y comida. No les estoy diciendo que lo hagan, pero si lo hacen, les dejo esta recomendación. Bajar es más difícil, la altura máxima es 1.875 metros sobre el nivel del mar. Si se resbalan, adiós luz que te apagaste.
—¿Por qué es más común que las personas opten por atravesar la selva en lugar de ir por mar?
—Hay una ruta que sale de Necoclí hasta Carreto, un pueblo panameño, pero por persona cobran 460 dólares y el viaje dura aproximadamente ocho horas. Supongo que en la ruta los dejan a cierto límite de la orilla y desde allí nadan.
—¿Hay manera de detener esta migración a través del Darien? ¿Hay campañas de concientización?
—Yo no quisiera adelantarme con una opinión hasta saber algo que se está conversando. El Estado panameño recibió una comisión de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Cidh), junto a representantes del Estado colombiano, y están haciendo unos estudios para ver qué pueden hacer en ese trayecto.
Están evaluando si se puede realizar algo para darles libre acceso a los migrantes. Ojalá sea un canal humanitario. No quiero dar una opinión, porque no sé qué decisiones pueden tomar Panamá y Colombia.
En noviembre se reunieron Panamá y Colombia y activaron un plan para atacar los grupos irregulares. Quizás cuando concluyan estas reuniones tengamos una buena noticia para los hermanos migrantes.