El exalcalde de Chacao considera que la inhabilitación de María Corina Machado es un acto netamente político. De la misma manera resalta que el gobierno de Maduro “tiene secuestrada” la fecha de las presidenciales para su propio beneficio. Ramón Muchacho ve improbable una elección con otra figura del chavismo como candidato, asimismo cree que el panorama político-electoral de 2024 es incierto. No obstante, sostiene que hay que insistir en una salida democrática
Por: César Batiz Redacción: Kemberlyn Talero
La candidatura de Nicolás Maduro en la elección presidencial prevista este 2024 sigue siendo un elemento sin confirmar, así como la participación de la ganadora de la Primaria opositora, María Corina Machado, figura que ha tomado fuerza en los últimos meses y que espera el levantamiento de su inhabilitación política para seguir adelante con su postulación en un proceso que actualmente es más dudas que certezas, pues hasta el momento el Consejo Nacional Electoral (CNE) no ha dado señales del esperado cronograma.
Si hay algo claro para el abogado, analista y exalcalde Ramón Muchacho, es que la ausencia de María Corina Machado deslegitimaría esta elección. En entrevista con el director de El Pitazo, César Batiz, el también editor del newsletter La Ceiba señaló que tras la Primaria resulta necesaria la participación de la dirigente de Vente Venezuela.
“¿Puede Maduro hacer una elección con algunos sectores opositores y apoyo de la comunidad internacional en la que no participe María Corina Machado y aun así recuperar la legitimidad? Yo lo veo muy difícil. Eso lo podías hacer antes de la Primaria, ahora no hay argumentos para hacerla sin María Corina Machado”, apuntó.
Su participación, que depende del levantamiento de la inhabilitación, y la fecha de la elección están atadan a la voluntad de Maduro y a los acuerdos con el Gobierno de Estados Unidos, considera el analista.
“El caso de la inhabilitación de María Corina no es administrativo ni judicial, sino absolutamente político. Es 200 % político. Igual que la fecha de las elecciones. Maduro tiene secuestradas la habilitación de María Corina en el TSJ y la fecha de las presidenciales”, afirmó Muchacho.
Otra de las certezas que tiene el exalcalde es que Maduro será el candidato del oficialismo. “No veo un escenario en el que no sea el candidato”, aseveró. También tiene clara la forma en la que se escogerá esta candidatura: “No será como ocurrió en la oposición, con unas elecciones abiertas en las que la gente decida cuál será el candidato. Maduro hará un parapeto de primaria, los candidatos que van a competir son los que él decida”.
En ese sentido, descarta una candidatura de figuras con más popularidad dentro del chavismo, como Rafael Lacava o Héctor Rodríguez. “Capaz les dicen que se lancen y a mitad de camino que se retiren y lo apoyen”, considera.
Según Muchacho, son bajas las posibilidades de un proceso electoral democrático que derive en una transición pacífica. “Eso sería casi un milagro”, afirmó. Sin embargo, dijo que no es razón para abandonar la lucha por ese cambio político.
Este puede ser el gran año de Venezuela o también un año más de frustración
Ramón Muchacho, exalcalde de Chacao
—Los representantes legales de María Corina conocerán el expediente del caso. El TSJ pidió a la Contraloría documentos sobre la inhabilitación, pero lo que sabemos es que les habían negado la posibilidad de ver el expediente. ¿Qué cree que ocurra con este caso?
—El caso de la inhabilitación de María Corina no es administrativo ni judicial, es absolutamente político. Es 200 % político. Igual que la fecha de las elecciones, no es un tema administrativo, como debería ser, es absolutamente político. Maduro no solamente secuestra presos políticos o rehenes norteamericanos para negociarlos, en este momento tiene secuestradas la habilitación de María Corina en el TSJ y la fecha de las elecciones presidenciales. Son temas absolutamente políticos sometidos a las negociaciones, no hay ni un gramo de institucionalidad, todo depende de la voluntad de Maduro quien, por cierto, es el candidato del oficialismo. De lo que no tengo certeza es de cómo no van a elegir al candidato. No va a ser como lo hicieron en la oposición, con unas elecciones abiertas en las que la gente decida cuál va a ser el candidato, si Maduro hace un parapeto de primaria será parecido a las elecciones pasadas, los candidatos que van a competir son los que él decida, no es que va a salir Rafael Lacava, que además le ganaría, ni Héctor Rodríguez. Serán los que él quiera. Y capaz les dice que se lancen y a mitad de camino que se retiren y lo apoyen. Además, incluso lo que harían es elegir a unos delegados por estado que en un congreso aclamen a Maduro. No veo un escenario en el que Maduro no sea el candidato.
—¿Levantará el Gobierno la inhabilitación de María Corina Machado?
—La pregunta es si no la levantan, qué pasa. Maduro necesita una elección presidencial. En 2018, la oposición trató de participar, me consta, intentó, pero llegó un punto en el que Maduro lo hizo imposible. Fueron tantas las trampas que la oposición que quería participar tuvo que decir “no podemos”, solo quedó Henri Falcón. Maduro se lanzó, tenía un candidato opositor, que era Henri Falcón, ganó y aún así no le sirvió para legitimarse, más bien quedó más deslegitimado que antes de esa elección. Puede hacer mañana una elección, pero, ¿le va a dar legitimidad? Probablemente no.
¿Puede Maduro hacer una elección con algunos sectores opositores y apoyo de la comunidad internacional en la que no participe María Corina Machado y aun así recuperar la legitimidad? Yo lo veo muy difícil. Eso lo podías hacer antes de la Primaria, ahora no hay argumentos para hacerla sin María Corina Machado.
Las posibilidades reales de que haya un proceso electoral democrático y luego una transición pacífica son muy bajas
Ramón Muchacho, exalcalde de Chacao
—¿El oficialismo puede hacer una elección con María Corina Machado y ganarla?
—Si me lo preguntan yo diría que sí, “mídanse con María Corina que ustedes ganan”. Ese sería mi mensaje para el chavismo. Si se someten a una elección van a brotar votos por debajo de la tierra en rechazo al régimen, son años de hambre y miseria, miseria que llevó a un tercio de la población a irse del país a sufrir o morir en el camino, no tengo ninguna duda. Pero, ¿qué le vamos a decir al chavismo, “no te midas que no vas a ganar”? Mídete, que vas a ganar.
La Primaria fue un buen invento de la oposición y del G4, yo se los agradezco como venezolano. Cuando ellos acordaron hacer la Primaria probablemente algunos estaban pensando que iban a ganar, María Corina no tenía estructura, además Henrique (Capriles Radonski) habrá dicho “vamos a hacerla y además tiene que ser con los inhabilitados”, porque estaba inhabilitado, todo eso se configuró. El hecho de que el G4 pensara que la fuerza de Rosales en el Zulia con los partidos hacía que un candidato al G4 ganara la Primaria se deshilacha. Contaban con que la Primaria iba a ser con el CNE, al ser así mucho voto duro de opositor y de María Corina iba a salir espantado. Todo eso se derrumbó cuando Maduro dijo “no, con el CNE no, porque va a terminar mi CNE certificando la victoria de María Corina”. En ese momento se cayó todo el plan. La oposición, Casal y la Comisión Nacional de Primaria tienen el mérito de que fueron hasta el final con éxito, pero ahora hay una realidad política. Ya votamos y ganó María Corina, ahora, ¿qué haces con eso? Lo tiene que reconocer Maduro, la oposición, los estadounidenses y la comunidad internacional. ¿Cómo haces ahora para decirle al mundo que sí, hubo Primaria, ganó María Corina, pero ahora hay elección presidencial sin María Corina y el resultado va a ser válido?
—¿Existe la posibilidad de que no habiliten a María Corina Machado, pero que sí convoquen a una elección con menos que medianas condiciones, sabiendo que Maduro es un candidato muy débil y que la Plataforma Unitaria escoja un candidato que tenga el aval de María Corina Machado con un acuerdo de fondo?
—No es imposible, pero lo veo extremadamente difícil y solo funcionaría si se da un verdadero acuerdo para salvar al país entre la Plataforma Unitaria y María Corina; este acuerdo no puede ser dejándola por fuera, ella tiene que ser parte central porque es la que le va a dar legitimidad. Es decir, la Plataforma Unitaria puede acordar eso con Maduro mañana, pero naufraga, porque María Corina es la piedra angular. Si María Corina y la Plataforma Unitaria se sienten ante una situación tan adversa y ella es capaz de despojarse de su candidatura solo ante la certeza de que ese acto noble y heroico dará al traste con el régimen y provocará un cambio político, en donde a lo mejor no va a ser la presidenta, pero quedará con su aspiración a futuro, porque ya habrá chance para ella y para muchos. Eso podría ser, el final de una historia donde dices, oye, qué de sacrificios en el camino, pero hubo que pagar un alto precio para lograr la democracia. Pero, por lo pronto lo veo difícil, lejano, y además Maduro, en todas las jugadas que haga, creo yo, se cuidará mucho.
Cuando uno está luchando por su país, democracia, libertad y principios son básicos e irrenunciables
Ramón Muchacho, exalcalde de Chacao
—Este año en todo el mundo habrá más de 80 elecciones incluyendo las presidenciales en Venezuela. Sin embargo, aún no sabemos cuál será la fecha de este proceso. Maduro dijo que habrá elecciones cuando Estados Unidos levante las sanciones. ¿Cómo cree que acabará esta historia?
—Es imposible de pronosticar. Este es un año lleno de elecciones alrededor del mundo, pero la mayoría de esas no son tan relevantes en el sentido de que en los países democráticos hay alternancia, como debe ser, las elecciones no son un hecho definitorio en la vida de la nación, ni mucho menos de los ciudadanos, son mero trámite democrático. Ahora, hay algunas elecciones que sí tienen en juego mucho más. Son especialmente importantes en los países sometidos a regímenes autoritarios, en el borde entre democracia y autoritarismo, que no es el caso de Venezuela, que está decididamente en el campo del autoritarismo.
En los países que están en esos bordes, la comunidad internacional está más atenta, manda observadores, los organismos internacionales están encima. Y, por supuesto, el caso de Venezuela se equipara más bien con Cuba o Nicaragua, regímenes abiertamente autoritarios que simplemente usan las elecciones como un instrumento para maquillarse, darse un barniz de legitimidad, pero al final no lo logran. Están absolutamente deslegitimados al punto de que tienen sanciones internacionales y, por ejemplo, el régimen de Nicolás Maduro no puede ni siquiera controlar los activos de la República en el exterior. Entonces, ¿qué va a pasar este año? De entrada, pronóstico reservado. Este puede ser el gran año de Venezuela y de los venezolanos, en el que logremos finalmente un cambio político, o también un año más de frustración, perdido para los venezolanos. Cualquier cosa puede pasar. Está no solo en manos de los venezolanos, está en manos de la comunidad internacional, de los Gobiernos del mundo, de los grandes tomadores de decisiones y de quienes nos tienen sometidos, el régimen de Nicolás Maduro.
Habría que hacer una negociación en la que tendríamos que tragar mucho más sapos de los que ya hemos tragado
Ramón Muchacho, exalcalde de Chacao
—Maduro ha dicho que si no levantan las sanciones no habrá elecciones. Desde la óptica del oficialismo, ¿qué puede motivar a un partido de gobierno que se sabe perdido ir a un proceso electoral este año?
—Las motivaciones que puede tener Nicolás Maduro para someterse a elecciones democráticas son las mismas de Díaz Canel en Cuba o Daniel Ortega en Nicaragua: ninguna. Lo que tienen son muchísimos incentivos para mantenerse en el poder a costa de lo que sea, incluso de la fuerza, armas de fuego o balas contra población civil desarmada, porque, en tanto esos tres Gobiernos han cometido crímenes de lesa humanidad, están sometidos a investigaciones y a juicios como el caso de Maduro en la Corte Penal Internacional, un crimen más o menos no hará gran diferencia. Como ya ellos cruzaron la raya, eso es indevolvible, no hay forma de borrarlo. Los crímenes de lesa humanidad no prescriben. Los incentivos para someterse a una elección democrática son cero e infinitos los incentivos para no someterse a elecciones democráticas y mantenerse en el poder, aún a costa de la fuerza bruta.
—Pareciera que Ramón Muchacho se inclina más a que no habrá una elección presidencial este año en Venezuela…
—Las posibilidades reales de que haya un proceso electoral democrático en Venezuela y luego una transición pacífica del poder son muy bajas. Eso no quiere decir que no pueda ocurrir o que sea imposible, mucho menos que no lo debamos intentar. Esta lucha hay que darla independientemente de si es posible o no, o de cuántas probabilidades hay de ser exitosos. Si logramos unas elecciones democráticas en Venezuela y una transición pacífica sería un milagro, una hazaña en términos políticos. Será gracias al trabajo de algunos hombres que hacen política con “p” mayúscula y de estadistas. Es tan difícil porque haría falta un proceso de negociación muy complejo que genere los incentivos para que Maduro y su entorno se sometan a esas elecciones, primero, y luego entreguen el poder. Si tenemos una elección presidencial democrática y una transición pacífica del poder es porque fueron producto de una negociación, Nicolás Maduro y su grupo lograron algunas garantías. Por ejemplo, que se van a ir tranquilamente a un país que los acogerá y protegerá. Esa negociación podría implicar protección para Maduro y los suyos. Hay varios problemas, eso es más fácil decirlo que hacerlo. Cómo puedes escribirle un contrato a Maduro y a los que han violado derechos humanos y decirles: “tranquilos, que van a estar bien” ¿Cómo? Nadie lo puede hacer, porque inclusive si le firmas el contrato es nulo de toda nulidad.
Nadie que haya cometido delitos de lesa humanidad puede estar tranquilo
Ramón Muchacho, exalcalde de Chacao
Hay un artículo interesante de Moisés Naim donde habla de cómo se ha hecho tan difícil ahora salir de los dictadores. Dice que antes, en los años 60, 70 y 80, cuando se salía de un dictador había un escape, se llevaban una maleta de dinero y terminaba viviendo de manera acomodada. Pero, desde que el juez Baltasar Garzón le puso las esposas a Pinochet, y después fue sometido a todos los juicios, se entendió que esta capacidad que tiene cualquier juez en el mundo para detener a un violador de derechos humanos hoy hace que nadie pueda estar tranquilo. Eso es parte de la complejidad de esta negociación. ¿Qué va a lograr Maduro? Que lo dejen irse a Cuba o a Rusia y que allí viva protegido por esos regímenes. ¿Qué clase de acuerdo es el que va a permitir una salida que no sea la cárcel? Si Maduro va a terminar en la cárcel hay que llevarlo a la fuerza. Él no va a firmar un acuerdo para ir a la cárcel. No deberíamos esperar eso.
—Hay otros elementos dentro del oficialismo que pudieran ver qué salida encontrar, porque la situación en que están no les conviene. Incluso, pudiéramos conocer próximamente la decisión de la Corte Penal Internacional sobre qué casos abrir, estos tienen una cadena de mando donde hay funcionarios involucrados, a quienes les convendría más una justicia transicional.
—Una de las cosas que estos regímenes procuran es que la cantidad de personas que cruza la raya y se convierte en insalvable sea cada vez mayor. Maduro no está solo, no es el único en Venezuela que estará sometido a juicios o a la justicia. Hay otros, y ellos se han encargado de que esos otros, inclusive, den la cara, sean visibles, se sepa quiénes son. Y esa es parte de la complejidad. Hay que hacer dos grupos: los insalvables, los que no van a poder zafarse de sus responsabilidades en esta vida, y el resto que es la mayoría. Una cosa que los venezolanos tenemos que entender es que tendremos que tender la mano a gente que está del otro lado, inclusive al que nos ofendió, nos criticó, ser capaces de perdonar, y no me refiero a quienes cometieron crímenes de lesa humanidad, pero de ahí para abajo, los que no son los autores directos ni indirectos, que son la inmensa mayoría. Tenemos que procurar un reencuentro como venezolanos con todos.
Hay un pequeño grupo con Maduro y su comitiva que necesitan una situación especial que no sé cómo se resolverá. El resto del país tendrá que reencontrarse con el perdón y ver hacia adelante.
Tendremos que tender la mano a gente que está del otro lado, inclusive al que nos ofendió, nos criticó. Ser capaces de perdonar
Ramón Muchacho, exalcalde de Chacao
—De acuerdo con la información que recibe, ¿en qué estatus se encuentra la negociación entre oficialismo, Gobierno de Estados Unidos, la intervención de Noruega y, por supuesto, la oposición venezolana?
—Hay poca información y eso ya de por sí es una noticia. Las negociaciones efectivas son así. Nosotros hemos pasado por procesos de negociación donde todo el mundo sabe todo lo que ocurre, todo el mundo sabe lo que dijo todo el mundo, llega información por todos lados, esas negociaciones suelen ser chimbas. ¿Qué ha ocurrido últimamente en Venezuela? Que han sorprendido a mucha gente. Fíjate que el año pasado hubo negociaciones y conversaciones directas entre Estados Unidos y el régimen de Maduro más profundas y extendidas de lo que todos sospechábamos y de lo que se sabía. Incluso había conversaciones avanzadas sobre la posibilidad de relajar sanciones, cosa que muchos pensábamos que estaban muy lejos, muy difícil. El tema de Alex Saab, negado por altos voceros de la administración Biden, que dijeron esto es imposible (…) Efectivamente, a los pocos días se confirmó que había conversaciones y ya sabemos todo lo que pasó: hubo un relajamiento de sanciones que incluyó descongelar los bonos de la República que ahora se pueden negociar. Hay mucho secretismo, cosa que es buena. Fíjate el último acuerdo que anunció Estados Unidos con el régimen de Maduro para liberar a Alex Saab y el canje de presos agarró descolocada a la Plataforma Unitaria, que sacó unos comunicados diciendo que no fueron parte de esta negociación. Ahora, tuvo María Corina que reconocer que ella no negoció directamente y probablemente nunca lo haga, pero los americanos la llamaron para consultarle, cosa que habla bien de los esfuerzos de la administración Biden. No hay en este momento un líder opositor más legitimado en Venezuela que María Corina Machado después de la Primaria. Entonces sí, son señales positivas mucho secreto, mucho desconocimiento sobre lo que está pasando, lo saben solamente los que tienen que saber y se involucran algunos actores que deben estar.
—¿Un Maduro deslegitimado y con nuevas sanciones, partiendo de que no permite la participación de María Corina ni elecciones libres, puede recuperar la economía de Venezuela?
—Muy difícil. Extraño la época en la que se podían hacer proyecciones económicas, era sumamente fácil. Eso se acabó y desde que ganó Hugo Chávez la principal variable económica no es el petróleo sino la política. Este año tenemos en juego varias cosas, primero está la producción petrolera, que no sabemos cuánto va a ser, hay un relajamiento de las sanciones; Chevron y las otras petroleras aumentarán la producción y eso el ingreso fiscal de Maduro, que en teoría lo usará para inyectar dinero a la economía en época de campaña electoral, lo que puede hacer que regrese el fantasma de la inflación, que además lo combate con un plan leonino que ni el Fondo Monetario Internacional se hubiera atrevido a sugerir: no aumentar los sueldos en plena hiperinflación. No habrá nuevas inversiones petroleras hasta que haya más claridad, además, en enero de 2025 puede haber una toma de posesión del Gobierno de Estados Unidos y eso provocaría un cambio radical en la política hacia Venezuela. Es de esperarse que este año aumenten un poco los ingresos en dólares del Gobierno y eso permita subir un poco los sueldos. Hay otra variable que antes no existía, que son las remesas, un ingreso creciente en Venezuela. Hay tantas variables, pero Venezuela nunca podrá desarrollar su verdadero potencial mientras haya un régimen atornillado en el poder, con sanciones, deslegitimado y espantainversiones.
Maduro tiene secuestradas la habilitación de María Corina en el TSJ y la fecha de las elecciones presidenciales
Ramón Muchacho, exalcalde de Chacao
—Pese a todo esto que hemos conversado, ¿cuál es el mayor deseo de Ramón Muchacho para Venezuela en 2024?
—En tres palabras, que se vaya (risas). Más que dar esperanzas vacías lo que haría es un llamado a la acción, porque esta es una lucha que nosotros tenemos años dando y probablemente vamos a pasar el resto de nuestra vida, no sabemos cuántos años más. Pero, uno se siente mejor cuando está aportando un grano de arena. Es un trabajo en equipo donde todo el mundo tiene algo que hacer, porque pensar que es trabajo solo de María Corina, ella tiene que ser la líder fundamental, crear un movimiento político que regrese la esperanza, es una evangelizadora y lo hace. ¿Qué tenemos que hacer nosotros? ¿Qué tiene que hacer la comunidad internacional? ¿Los dirigentes políticos? Los que están en la plataforma, los que negocian, que yo creo que hacen un trabajo muy difícil. Entonces hay un trabajo que hacer, mi llamado es que cada uno esté enfocado en lo que tiene que hacer, eso me parece fundamental.
—Las elecciones en Estados Unidos serán el 5 de noviembre de 2024. Si gana Trump o el Partido Republicano, ¿esta sería una fecha determinante para que Maduro y Biden tomen una decisión rápida?
—Difícil saberlo porque además para el 5 de noviembre, en Venezuela ya debieron haber elecciones presidenciales o deberíamos estar a pocos días. Pero, obviamente eso impacta, Maduro negocia con la administración de Biden, que no sabe si está de salida o si la van a renovar por cuatro años más. Aunque en Estados Unidos hay cierta continuidad como país democrático y desarrollado, tiene políticas de Estado que no cambian con los Gobiernos, pero ya hemos visto que la polarización política es tan grande en este momento que lo que deberían ser políticas de Estado son políticas de gobierno. Trump tenía una y ahora Biden tiene otra diametralmente opuesta. Si regresa Trump a la Casa Blanca probablemente volverá por sus fueros. Y Maduro lo sabe y negocia con una contraparte que no sabe si va a estar ahí por los próximos cuatro años. ¿Eso hará que apure las soluciones o más bien se atrinchere más? No lo sé.
No veo un escenario en el que Maduro no sea el candidato presidencial
Ramón Muchacho, exalcalde de Chacao