Caracas. El pueblo bien alimentado tiene acceso físico y económico suficiente a alimentos que sean saludables, nutritivos, no causen daño a la salud y que cumplan con necesidades alimenticias, explica María Soledad Tapia, primera Individuo de Número de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales de Venezuela (Acfiman), con experiencia en manejo en tecnología de los alimentos, sobre las tendencias de consumo en el país que no alcanzan el mínimo recomendado.
En una entrevista con el director de El Pitazo, César Batiz, la bióloga rescata la importancia del consumo de frutas y hortalizas para prevenir formas de malnutrición, deficiencia, sobrepeso y disminución del riesgo de enfermedades crónicas. “Aunque son costosas y no hay cultura de consumo en el país”, añade la especialista incorporada el 2 de octubre en la Acfiman.
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Ante esto citó un estudio realizado en 2023 por la academia el cual revela que, aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda el consumo diario de 400 gramos de frutas y hortalizas, en Venezuela no se alcanza este mínimo recomendable.
Este estudio se basó en un análisis en hogares caraqueños, específicamente en cinco municipios del Área Metropolitana, que arrojó que consumen a diario y por persona al menos 197 gramos diarios de frutas y hortalizas, menos de la media establecida por la OMS.
“La evidencia es clara y no se cumple. La gran conclusión es que esta cantidad representa un consumo insuficiente de micronutrientes, vitaminas y minerales de la fibra dietética que son promotores de salud”, agrega Tapia. La muestra estaba conformada mayormente por hogares de Caracas de estratos socioeconómicos medio y alto, con ingresos menores a 300 dólares.
La bióloga dijo que revisar la nevera, previo a realizar las compras en el supermercado, era clave para disminuir el desperdicio alimentario y optimizar los recursos que se tienen a la mano. También recomienda diversificar la dieta para no caer en la monotonía con el uso de frutas y hortalizas.
Limitación económica y Clap
“El pueblo venezolano es un pueblo mal alimentado y el acceso económico limitado influye a la hora de elegir. Sobre las frutas y hortalizas hay poca educación nutricional y culturalmente no son las más aceptadas, entonces la gente es lo primero que saca del plato”, añade.
En el caso de los Comité Locales de Administración y Producción (Clap) que son entregados por el Gobierno a sectores vulnerables, agrega que es un deber ofrecer ayuda social, pero estos alimentos deben ser óptimos.
“Este es muy monótono, con muchas harinas, y por ejemplo, no hay productos frescos como frutas y verduras. Aunque son perecederas, pero hay mecanismos para paliar esta deficiencia con programas o bonos para adquirir este tipo de productos”, refirió la bióloga.
Recomendaciones
La bióloga con su experiencia en tecnología de los alimentos y la educación de los venezolanos sobre la importancia de consumir frutas y vegetales ofreció varias recomendaciones durante al entrevista:
- Las personas tienen que tener acceso a la información nutricional para los beneficios del consumo de este grupo alimentario.
- Cambiar prejuicios sobre las frutas y hortalizas magulladas o marchitas, aunque aptas para el consumo, para rescatar el valor de la comida y disminuir desperdicios.
- Usar los sobrantes en preparaciones para rescatar o aprovechar las frutas y hortalizas.
- Fortalecer el sistema de recolección de desperdicios, especialmente en cadenas de comida o restaurantes.
- Creación de bancos de alimentos en Venezuela
- Consumo de los tallos u hojas de las hortalizas.
- Congelar la pulpa de las frutas, aunque fresca tiene propiedades nutricionales, esto en caso de comenzar a dañarse.
- Revisar la nevera o despensa antes de ir al mercado.