Rodeada de verdes montañas y con el clarinete como su fiel acompañante, Gabriela Vásquez escribió y dibujó la historieta que se llevó el segundo lugar en esta categoría en el concurso La escuela que es mi casa, organizado por El Pitazo en alianza con UNICEF Venezuela. A través de negras, corcheas y semicorcheas mostró su lado musical y su deseo de no quedarse inmóvil ante el porvenir
Inspirada en los cuentos de los hermanos Grimm y rodeada de las verdosas montañas de Cubiro, ciudad del estado Lara, donde reside, Gabriela Vásquez creó la historieta que se llevó el segundo lugar en esta categoría del concurso La escuela que es mi casa, organizado por El Pitazo en alianza con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) Venezuela.
La joven, con su tímida sonrisa y dulce tono de voz, musicalizó la entrevista con sus potentes pulmones al tocar varias melodías con el clarinete, instrumento que la acompaña y que estuvo reflejado en su historieta a través de negras, corcheas y semicorcheas: un pentagrama de colores.
“Yo relaciono a esa chica de la historieta como la forma más sencilla de verme a mí. Para escribirla me puse a recordar mis momentos creativos y también otros en los que no quería hacer nada y sentía tristeza. Fue una oportunidad para sacar mi timidez y soltarme”, cuenta.
Si te gustan los colores, por ejemplo, haz mapas mentales. Busca dentro de ti lo que te guste y te beneficie en tu aprendizaje, porque si te quedas parado, el mundo va a seguir avanzando sin esperarte
Gabriela Vásquez, ganadora del segundo lugar en la categoría historieta del grupo de 13 a 16 años
Gabriela estudia música desde sus seis años, y desde los ocho se ha especializado en el clarinete. En la actualidad forma parte de la cátedra online de este instrumento en el Conservatorio Simón Bolívar, en Caracas, cupo que obtuvo en el año 2020, después de audicionar y ganar un puesto en esta prestigiosa casa de estudios.
“Ha sido un aprendizaje hacer la historieta. Aprendí a analizar lo que pasó durante la cuarentena y a entender que de los momentos difíciles siempre habrá un lado positivo. De todas los hechos podemos sacar una enseñanza, sea buena o mala”, opina esta ganadora.
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Apoyo familiar
Al momento de la convocatoria, Gabriela contaba con 14 años, y cumplió sus 15 primaveras el 9 de marzo, después de haber recibido la noticia que la daba como finalista. “Yo estaba ocupada y fue mi mamá quien llegó muy contenta, con su estallido de energía, a decirme que había ganado. Me sentía en shock. Que te hayan elegido a ti es muy emocionante y a la vez sorprendente. No me lo esperaba”, cuenta con alegría. Su mamá, Katiuska Heidenreich, reía mientras su hija contaba la anécdota y asentía con su cabeza. Como afirmó la adolescente, su madre ha sido su apoyo y es esa voz que le repite: “Tú puedes hacerlo”.
Del concurso se enteraron a través de Natalia Gómez, madrina de Gabriela, quien les envió la convocatoria por mensajes de WhatsApp, porque sabe de las capacidades que tiene la joven para el dibujo y la música.
“Me gusta transmitir lo que siento a través del dibujo. He estado tentada a seguir haciendo historietas, contar nuevos relatos y publicarlos”, confiesa. Y sobre el mundo después de la pandemia, admite que lo más probable es que cueste volver a la rutina; pero sí está segura de que habrá un aprendizaje, un cuidado en la higiene y respeto en el contacto físico.
A los jóvenes que no encuentran inspiración durante la cuarentena, Gabriela les recomienda buscar algo que les guste para alcanzar sus sueños. “Si te gustan los colores, por ejemplo, haz mapas mentales. Busca dentro de ti lo que te guste y te beneficie en tu aprendizaje, porque si te quedas parado, el mundo va a seguir avanzando sin esperarte”, dice quien no planea quedarse inmóvil ante el porvenir.