La consultora política Carmen Beatriz Fernández considera que después del último proceso de diálogo entre el Gobierno y la oposición, hace dos años en Barbados, el país ve con escepticismo este nuevo intento. «No necesariamente se darán resultados rápidos», afirmó
Entrevista: César Batiz | Redacción: Jhon Pedraza
Los dos principales bloques políticos de Venezuela, el oficialismo y la oposición, liderados por Nicolás Maduro y Juan Guaidó, respectivamente, han intentado en dos ocasiones sentarse en la misma mesa para dialogar y negociar la situación de crisis en el país. República Dominicana, en 2018 y Barbados, en 2019, fueron los países que sirvieron como sedes para estos encuentros que terminaron en fracaso, tras no conseguir los resultados esperados por ambas partes.
Ahora estos mismos protagonistas políticos apuestan por otro intento de conversación diplomática. Maduro y Guaidó enviaron parte de sus delegaciones al primer encuentro del nuevo proceso de negociación, que esta vez tiene como sede a México y que concretó su primer acercamiento el pasado viernes 13 de agosto. Al respecto es natural preguntarse si en esta oportunidad existe alguna diferencia particular para suponer que el resultado final será exitoso. ¿Qué esperar del diálogo entre oficialismo y oposición?
Para responder a esta y otras interrogantes, el director de El Pitazo, César Batiz, conversó con la consultora política Carmen Beatriz Fernández, investigadora y aspirante doctoral de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra, España. La especialista preside DataStrategia y es cofundadora de la Organización de Consultores Políticos Latinoamericanos (OCPLA). Tiene en su haber, el Premio a la Excelencia 2010 por sus trabajos en ciberpolítica. También forma parte del “Global Dream Team”, que reconoce a los mejores consultores políticos del mundo.
Se han intentado múltiples procesos de negociación anteriormente, con objetivos similares y cada vez se ha terminado peor, entonces es natural el escepticismo y hasta el aburrimiento con que el país ve este nuevo planteamiento de negociación
Carmen Beatriz Fernández, consultora política
“Este nuevo esfuerzo de negociación al que llega Venezuela, es visto por los ciudadanos con mucho escepticismo, porque venimos de experimentar repetidos intentos fallidos que han generado una seguidilla de frustraciones tremendas. Se han intentado múltiples procesos de negociación anteriormente, con objetivos similares y cada vez se ha terminado peor. Entonces es natural el escepticismo y hasta el aburrimiento con que el país ve este nuevo planteamiento de negociación”, comentó Fernández.
En cuanto a los elementos diferenciadores de esta nueva ruta de diálogo político con respecto a las anteriores, Fernández subrayó que una característica fundamental es que la situación del país se encuentra en peores condiciones agravadas, a su juicio, a partir de la gestión de Nicolás Maduro en 2013. “Y el estar mucho peor en todos los aspectos políticos, sociales, económicos, de salud, entre otros, no solo es una cuestión que afecta a los ciudadanos, también a los liderazgos políticos, que en la actualidad tanto de la oposición como del chavismo están en su peor momento”, señaló.
–¿A quién conviene más este proceso de negociación, a la oposición o al oficialismo?
–Yo creo que nos conviene a todos. Considero que esta es una nueva oportunidad que tiene el país que, si bien podemos ser escépticos, no deberíamos ser cínicos sobre las posibilidades que podría tener este nuevo esfuerzo, porque la negociación entre Gobierno y oposición es absolutamente necesaria.
Afirma que la negociación es un factor que se origina en todos los procesos de un duro conflicto. Ocurre cuando en ambas partes existe la convicción de que una tiene algo que la otra necesita. “En este caso, quien detenta el poder, que es el Régimen, acude a esta negociación presionado por las sanciones, como lo ha dicho muy explícitamente en reiteradas oportunidades cuando ha pedido que se levanten no solo las que afectan al país, sino también las sanciones individuales que están significando una gran presión en el Poder Y por parte de la oposición, surge el reclamo de que se libere la democracia secuestrada en manos del oficialismo. De tal manera, que las dos grandes expectativas es que por una parte se suavicen las sanciones y por el otro lado, que se den avances importantes en la redemocratización”.
Ese es el punto más relevante para entender lo que está pasando y lo que pasará en México. En realidad, hay una triangulación porque quien efectivamente puede suavizar las sanciones o quitarlas del todo es la comunidad internacional, como Norteamérica y Europa que tienen sancionado el régimen de Maduro y a unos actores individuales que son importantes en la toma de decisiones que ejecuta el Poder
Carmen Beatriz Fernández, consultora política
–¿Si el oficialismo está negociando el levantamiento de las sanciones internacionales, entonces con quién negocia en realidad el Gobierno, con la oposición venezolana o con la Unión Europea y Estados Unidos?
–Ese es el punto más relevante para entender lo que está pasando y lo que pasará en México. En realidad, hay una triangulación, porque quien efectivamente puede suavizar las sanciones o quitarlas del todo es la comunidad internacional, desde Norteamérica y Europa que tienen sancionado el régimen de Maduro y a unos actores individuales que son importantes en la toma de decisiones que ejecuta el Poder. Y es la comunidad internacional la que pone las sillas de la oposición, se las cede y triangula de esa manera para que Nicolás Maduro se vea en la obligación de negociar con la oposición democrática.
–¿Es posible que estos dos polos tan extremos lleguen a un entendimiento y se concrete un acuerdo?
–Si vemos la negociación como un episodio podemos pensar que estamos ante situaciones extremas, pero si lo vemos como un proceso que dibuje una hoja de ruta a cinco años, yo creo que es posible que se establezca un cronograma electoral y un cronograma de levantamiento de sanciones, que ambas deben ir emparejadas. Particularmente tengo un sano escepticismo, pero también guardo la esperanza de que se alcance algo positivo con esta negociación, que además cuenta con una muy buena representación de la oposición, especialmente con Gerardo Blyde y con la mediación de Noruega que es una nación experta en procesos muy complejos, tanto o más que el de Venezuela.
Entonces no podemos pensar que ese proceso de redemocratización se va a dar en un episodio particularmente rápido, ni con una elección presidencial. Yo creo que hay que construir y reinstitucionalizar la democracia venezolana, y recuperar eso, no será en corto tiempo, sino a través de un largo proceso
Carmen Beatriz Fernández, consultora política
–Un aspecto que justamente preocupa a muchos venezolanos es que piensan que nuestras negociaciones van a ser muy lentas. ¿Crees que el punto de satisfacción se dará en un plazo de cinco años o piensas que se pueden obtener resultados más rápidos?
–Pienso que no vamos a ver respuestas rápidas, ni siquiera vamos a ver desenlaces rápidos en la mesa de negociación y acuerdos. La democracia empezó a ser secuestrada hace más de 20 años y se ha agravado en los años más recientes. Entonces no podemos pensar que ese proceso de redemocratización se va a dar en un episodio particularmente rápido, ni con una elección presidencial. Yo creo que hay que construir y reinstitucionalizar la democracia venezolana, y recuperar eso no será en corto tiempo, sino a través de un largo proceso.
–¿Finalmente, qué debemos esperar los venezolanos de esta negociación, la consolidación de Maduro o la apertura a caminos que lleven a la transición democrática?
–Creo que si se aprovecha este espacio para una buena negociación, se obtendrá un cronograma para el desmontaje de sanciones, basado en la ruta de un cronograma electoral que redemocratice al país, y eso es lo que yo esperaría. Si el resultado de estos encuentros es exitoso, será un éxito relativo en el que las partes no saldrán del todo airosas y contentas, pero tampoco saldrán aplastadas.