El gobernante de Venezuela, Nicolás Maduro, llegó este martes, 22 de octubre, a la ciudad rusa de Kazán para participar en la XVI Cumbre del grupo de economías emergentes Brics, al que el país pretende adherirse, aunque el Kremlin ha descartado la ampliación del bloque.
Junto a su esposa, Cilia Flores, Maduro aterrizó, tras viajar en un avión de la estatal Conviasa, en Kazán, días después de la llegada a la ciudad rusa de su ministro de Comunicación, Freddy Ñáñez; la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, y el canciller, Yván Gil.
«Quiero transmitir un saludo desde el amor más profundo de la hermandad, desde la diplomacia de paz, a todo el pueblo de Rusia», dijo Maduro ante periodistas y destacó la participación inédita de un jefe de Estado venezolano en estas cumbres.
A su juicio, el bloque de los Brics —fundado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica— se ha convertido «en el epicentro del nuevo mundo multipolar, de la nueva geopolítica, de la diplomacia de paz» y en una «esperanza» para los países del sur global.