Caracas.– El nuevo año escolar 2023-2024 se encuentra en riesgo, alertó este 12 de julio la presidenta de la Federación Venezolana de Maestros (FVM), Carmen Teresa Márquez, durante una concentración en las inmediaciones de la Vicepresidencia de la República.
«Deben dar respuesta para que exista paz laboral. De lo contrario, nosotros como dirigentes sindicales haremos todo lo posible para que el año escolar no comience, si no hay respuesta viable y digna para los maestros venezolanos», advirtió la presidenta de la FVM a El Pitazo.
Las declaraciones fueron ofrecidas luego de entregar un documento con exigencias salariales que les permitan cubrir sus necesidades básicas y de reclamar, una vez más, la renovación de su contratación colectiva.
“Salarios dignos para los docentes”, “la clase de hoy la damos en la calle” y “el Magisterio unido jamás será vencido”, fueron algunas de las consignas que corearon los docentes en las inmediaciones de la Vicepresidencia, en Caracas.
Asimismo, Márquez explicó a El Pitazo que se vieron obligados a asistir a la Vicepresidencia, pues ya agotaron todas las instancias en los Ministerios de Educación y del Trabajo, donde se han cansado de discutir sobre el aumento salarial y la renovación de la contratación colectiva.
Un año escolar accidentado
“Terminamos un año escolar muy accidentado con los maestros, desde enero, en las calles, protestando en todo el país”, reconoció la líder gremial.
Maestros ante bono vacacional: no alcanza ni para ir a un río
Márquez destacó que al gremio docente le preocupa que el año escolar 2022-2023 estuviera marcado por las deficiencias en conocimientos que le imparte a los niños y jóvenes venezolanos.
Condiciones precarias
“El culpable de tener una educación y unos maestros en precarias condiciones es el Gobierno, que aun teniéndolos en la calle no se preocupó por darles una respuesta a las organizaciones sindicales”, afirmó la presidenta de la FVM.
La vocera sindical destacó que la falta de salarios dignos obligó a los docentes a aplicar un horario mosaico. Se refiere al hecho de que dejaron de asistir los cinco días de la semana a las aulas porque con sus ingresos no pueden cubrir los gastos de traslados.
“Por primera vez, al Gobierno no le importó que el docente fuera a dar clases uno o dos días, pero con esas horas el niño no aprende; no se pueden dar todos los contenidos de los programas de 1° a 6° grados o a 5° año de bachillerato, porque hay docentes que tienen que pagar 60 bolívares, ida y vuelta, para ir de su casa a la escuela”, detalló Márquez.
A los educadores activos se les canceló el pago del bono vacacional, que son 60 días de salario más 28 días adicionales, pero los cálculos fueron realizados con base en el salario de 2022, sin tomar en cuenta los bonos que el Gobierno nacional anunció como complementos del salario, una situación que los disgusta.
“Este año cobramos menos. El año pasado cobramos 600 dólares porque el dólar estaba en 6 bolívares, este año está en 28 bolívares pa’ 29 y, ¿qué son 80 dólares? El bono fue una migaja porque el Gobierno no dio aumento salarial”, sentenció la directiva.