El chavismo negó este lunes que haya una situación de inestabilidad en Venezuela, pese a que atraviesa una crisis marcada por el rechazo de la oposición mayoritaria al proclamado triunfo de Nicolás Maduro en las presidenciales del 28 de julio, resultado que desató múltiples protestas que se saldaron con 25 muertos y más de 2.400 detenidos, según cifras oficiales.
«No hay situación de desorden en Venezuela, no hay situación de inestabilidad en Venezuela», expresó el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido (PSUV), Diosdado Cabello, quien aseguró que la nación va normalizándose gracias a la unión cívico-militar-policial. El dirigente hizo caso omiso a las denuncias de las ONG, familiares y activistas sobre represión por parte de los cuerpos de seguridad del Estado.
El considerado número dos del chavismo dijo que, en cambio, en el país «hay unos delincuentes fascistas que no reconocen los resultados» anunciados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), rechazados por la principal coalición opositora -la Plataforma Unitaria Democrática (PUD)-, que insiste en el triunfo de su abanderado, Edmundo González Urrutia. Los resultados también fueron cuestionados por el Centro Carter, uno de los organismos más prestigiosos en materia de observación electoral.
El ente comicial, que dice haber sufrido un ataque cibernético el día de las votaciones, aún no publica los resultados desagregados que confirmen la victoria de Maduro -contrariando su propio reglamento-, un silencio que ha sido cuestionado por numerosos países.