El Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) de Bolivia decretó, la noche del 29 de diciembre, una sentencia constitucional en la cual indica que «la reelección indefinida no existe y que no es un derecho humano».
Tras el anuncio, varios actores políticos bolivianos reaccionaron a la medida, en especial los detractores del exmandatario Evo Morales (2006-2019), quien busca otra reelección en 2025.
La sentencia constitucional 1010/2023 establece que en Bolivia el presidente y vicepresidente solo pueden ser electos y ejercer un mandato por dos períodos, ya sean continuos o discontinuos.
Este año, un sector del partido oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) proclamó a Evo Morales candidato único en 2025, sin embargo, el Congreso de Lauca Ñ (localidad boliviana donde fue electo Morales) se encuentra en entredicho por el Tribunal Electoral, pues este señala que hubo irregularidades en el proceso y ordenó su repetición.
En los últimos meses, Evo Morales ha tenido una pugna con el actual presidente de Bolivia, Luis Arce, quien lo califica de «su principal opositor» por las constantes críticas a su gobierno.